La tecnología es el puente hacia un mundo sostenible

Impulsa la transformación empresarial, fomentando la innovación sostenible y colaborando en un ecosistema competitivo y desafiante.
El Club de Innovación RD, fundado por Arlette Palacio y Sarah de la Cruz, se ha convertido en un centro de referencia para empresas en búsqueda de innovación en la región. Con un enfoque en fortalecer la colaboración entre empresas dominicanas e internacionales, el club actúa como un facilitador en la creación de proyectos que aporten valor y generen impacto en los negocios. Esta iniciativa, que fomenta una mentalidad innovadora, busca también fortalecer las capacidades empresariales al integrar el aprendizaje y la innovación en cada estrategia corporativa.

Para sus empresas socias, el Club de Innovación ofrece una variedad de beneficios que van más allá de las soluciones convencionales. Al incorporar la innovación en la identidad y narrativa de cada marca, las empresas logran inspirar tanto a sus equipos como a sus clientes, diferenciándose en un mercado competitivo. 

Sarah de la Cruz y Arlette Palacio, con su liderazgo en el club, comparten una visión de crear un espacio de colaboración constante donde el aprendizaje y el intercambio de ideas impulsen el crecimiento empresarial. Gracias a alianzas como la Red Latinoamericana de Clubes de Innovación (RELACI), las empresas que forman parte de esta red pueden beneficiarse de conocimientos y experiencias compartidas, generando un ecosistema de apoyo mutuo que favorece tanto a República Dominicana como a otros países de América Latina.

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Arlette Palacio
¿Cómo ha visto que la tecnología educativa puede apoyar el crecimiento y la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en República Dominicana?
Las empresas dominicanas internalizan muchas externalidades que afectan enormemente su competitividad, siendo la calidad de la educación una de estas externalidades que tiene un impacto negativo en los negocios. La educación virtual enfocada en el desarrollo de habilidades y el conocimiento necesario para desempeñar un trabajo específico es una solución bastante costo-efectiva, tanto para el usuario como para las empresas, que no existía en esta medida anteriormente. 

Su plataforma LMS se enfoca en simplificar la capacitación y la integración de empleados. ¿Qué resultados concretos ha observado en términos de mejora de habilidades y desempeño en las empresas que la utilizan?
En términos de mejora de habilidades, la mayoría de las empresas que lo utilizan ha experimentado una mejora sustancial en el periodo de tiempo que les toma capacitar a un colaborador para desempeñar una posición, lo cual incide directamente en el rendimiento. Si antes un proceso de inducción completo tomaba entre un mes y tres meses, una solución como Educology no solo ayuda a reducir el tiempo sustancialmente, sino también a automatizar el seguimiento, que es un punto de dolor recurrente para los gestores de recursos humanos. 

La educación accesible es clave para el desarrollo de un ecosistema empresarial fuerte. ¿Cuáles son los mayores desafíos en democratizar el aprendizaje en el entorno laboral?
Entiendo que el principal desafío es que aún las empresas no tratan a sus colaboradores como un activo principal; en mi experiencia, la mayoría de las empresas no invierten en el talento humano en la misma medida que invierten en otros activos. En un momento de tanta disrupción tecnológica e incertidumbre por parte de los trabajadores en relación con el futuro del trabajo y su empleabilidad, el aprendizaje en el lugar de trabajo se convierte en un aspecto clave para la productividad y el bienestar.

Otro reto es el hecho de que estamos en una época donde la mayoría de las empresas están pasando por un proceso de transformación radical de sus modelos, lo que las obliga a desarrollar la capacidad de aprender a integrar y gestionar el conocimiento en tiempo real y a fomentar una cultura de aprendizaje que permee toda la organización. Esto es clave para seguir fortaleciendo el ecosistema empresarial.

¿Qué metas tiene para el Club de Innovación en los próximos años, y cómo imagina que su trabajo contribuirá al desarrollo de un ecosistema empresarial más innovador y colaborativo en la región?
Este primer año nos ha permitido conocer en mayor detalle las necesidades del mercado local, y tenemos como meta introducir nuevos productos y servicios que ayuden a las empresas dominicanas a innovar y a seguir aumentando la membresía del Club. 

Nuestro objetivo con el Club es, precisamente, vincular a empresas de la República Dominicana con otras de la región a través de la Red Latinoamericana de Clubes de Innovación (RELACI). Nuestras empresas están enfrentando muchos retos que otras ya han superado; ¿por qué no aprender de estas experiencias? No es necesario reinventar la rueda. 

Es en esta colaboración, intercambio y transferencia de conocimientos donde se genera un círculo virtuoso que fortalece el ecosistema de innovación tanto en la República Dominicana como en la región.
 
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Sarah de la Cruz:
Desde su rol en el Club de Innovación, ¿cuál considera que es el impacto de la tecnología en el desarrollo de emprendimientos sostenibles en República Dominicana?
La tecnología es el puente que conecta nuestra visión de un mundo sostenible con la acción concreta de los emprendedores. En el Club de Innovación, observamos cómo la tecnología permite a los emprendedores no solo resolver problemas locales, sino también crear soluciones con impacto global desde República Dominicana. Con herramientas digitales, podemos diseñar modelos de negocio más eficientes, sostenibles y resilientes, y esto es fundamental para el contexto dominicano, donde el talento y la creatividad abundan. Aquí, la tecnología no es solo un recurso; es el habilitador que empodera a cada emprendedor para ser un agente de cambio en su comunidad y en el mundo.

Con su experiencia en desarrollo institucional, ¿cómo ve que la colaboración entre el sector público y privado puede potenciar la innovación y el crecimiento de nuevas empresas?
La colaboración entre el sector público y privado es una de las fuerzas más poderosas para desbloquear el potencial innovador de un país. Cuando ambos sectores unen fuerzas, se genera un ecosistema en el que las políticas públicas pueden respaldar y acelerar las ideas del sector privado.

En el Club de Innovación, fomentamos este tipo de alianzas porque creemos que un entorno colaborativo abre puertas a los recursos, conocimientos y redes que los emprendedores necesitan para crecer. Imagina un país donde el talento y la visión de los emprendedores encuentran un respaldo estratégico en la inversión y la política. Eso es posible, y juntos podemos construir ese futuro.

 El club de innovación reúne a líderes del sector. ¿Qué iniciativas recientes destacaría que están impulsando el emprendimiento en el país y cómo se vinculan con los objetivos del club?
Desde el Club de Innovación, hemos estado creando iniciativas que buscan informar, conectar y elevar el potencial de los emprendedores dominicanos. Hemos organizado actividades para compartir las tendencias tecnológicas más relevantes, como la inteligencia artificial, que ofrece herramientas revolucionarias para el crecimiento; normas que permiten mejorar la eficiencia operativa; y metodologías para desarrollar intraemprendimientos, que potencian el espíritu emprendedor dentro de las empresas ya establecidas. Además, hemos construido espacios de colaboración entre diversas industrias y empresas, fomentando un ecosistema donde la innovación cruza fronteras sectoriales.

También hemos sido activos en gremios y foros que promueven la educación y la visibilidad de la innovación, subrayando su rol clave en la competitividad del país. Nuestro objetivo es claro: fortalecer el tejido empresarial dominicano para que cada emprendedor y líder vea en la innovación un pilar de crecimiento y sostenibilidad.

Como profesional comprometida con el desarrollo sostenible, ¿qué valores personales considera clave para fomentar un ecosistema de emprendimiento responsable y qué consejo daría a nuevos emprendedores en esta línea?
La empatía, la resiliencia y la visión de largo plazo son fundamentales para un ecosistema de emprendimiento responsable. La empatía permite entender y responder a las verdaderas necesidades de las personas y el medio ambiente; la resiliencia nos da la fortaleza para superar los retos; y la visión de largo plazo nos mantiene enfocados en crear un impacto positivo duradero. A los nuevos emprendedores, les diría: sueñen con propósito, construyan con integridad y siempre recuerden que sus acciones tienen el poder de inspirar y transformar. No están solos; en el Club de Innovación encontrarán la guía y el respaldo para que su emprendimiento sea una fuerza de cambio positivo.