Tener un modelo de negocio sostenible amerita coherencia y consistencia

Para que una empresa logre realmente implementar un modelo de negocio que tenga los principios de la sostenibilidad como pilares, necesita del trabajo de todas y cada una de las personas que la forma.

KOMUNIKA acompaña a las empresas en su proceso de transformación hacia un modelo de negocio que genere riqueza, cree valor social y regeneración ambiental. Busca que sus clientes ejerzan un rol como actores sociales y asuman su responsabilidad de alinearse a los principios del Pacto Global y contribuir con los ODS. 

Paulina Rodríguez Werner, CEO y socia de KOMUNIKA, señala:  “Impulsamos a nuestros clientes a aportar a la construcción de sociedades más justas, inclusivas y resilientes, y para eso brindamos asesoría en Estrategia y Gobernanza, Medición, Reporte y Comunicación,  Capacitación y Sensibilización”

Rodríguez Werner, quien cuenta con más de 25 años de experiencia en el fortalecimiento de la reputación empresarial, con una perspectiva de sostenibilidad, afirma que en KOMUNICA los une el propósito de impulsar el desarrollo inclusivo, de la mano de aliados, y gracias al talento y compromiso de su gente. Pero, lo relevante, comenta, es cómo lo hacen: “Somos una B corp certificada y eso avala nuestra forma de hacer negocios y nos compromete con demostrar en cada una de nuestras acciones nuestro compromiso con no dejar a nadie atrás”.

 

¿Cree que Panamá está haciendo lo necesario en materia de sostenibilidad?

Al igual que en resto del mundo, en Panamá el tema “sostenibilidad” está en permanente evolución y profundización. Tanto sector público y privado, así como 3er y 4to sector, se encuentran en el permanente análisis de las tendencias internacionales, sofisticación y aplicabilidad de los estándares y certificaciones, búsquedas de las mejores alianzas, acuerdos sectoriales asociados a impactos de cada actividad, optimización de procesos de medición y reporte, y, sobre todo, cada día siendo más acuciosos en la definición de las estrategias de negocio, para que éstas incluyan criterios ESG (Ambiente, Sociedad y Gobernanza), es decir, que permeen a toda la organización y tome en cuenta a todos los stakeholders.

En esta materia, hay cada vez más presión de parte de las personas que buscan trabajo al exigir a las empresas posiciones y resultados concretos en materias como D&I, políticas ambientales, transparencia y respeto a DDHH, entre muchos otros temas. Y a la vez, la banca nacional e internacional, exige para el otorgamiento de créditos y desembolsos, que las empresas tengan documentadas estrategias de sostenibilidad y políticas claras, consistentes y reportadas anualmente; y así podríamos ir por cada grupo de interés para validar que la Licencia Social para Operar es cada vez más exigente y más necesaria para que un negocio tenga sólida reputación, y reciba por una parte, el aval de consistencia y coherencia de sus públicos de interés, y por la otra, consolide relaciones de confianza que impulse sus resultados del negocio.

 

¿Qué rol juega la comunicación dentro de una empresa que está en plena transición hacia la sostenibilidad?

En el caso de las empresas, la comunicación es un habilitador de la estrategia de sostenibilidad. Con comunicación se logra sensibilizar y alinear para garantizar el cumplimiento, se logra compromiso y rigurosidad en la medición para tener control y una rendición de cuentas que permita el análisis del retorno de la inversión, se logra la mejor cobertura mediática porque se fortalece la credibilidad y reputación de la marca, permite gestionar riesgos y anticipar planes de mitigación, logra sumar aliados y sobre todo modelar conductas en el resto de las empresas que tomen como ejemplo a referentes que abran camino y demuestren con hechos, que sólo en la ruta del triple impacto positivo, incorporando criterios ESG como columna del negocio, es la forma de tener negocios a largo plazo. 

Es clave tener presente que una comunicación efectiva en esta materia amerita ser innovadora en formatos y narrativa, implica tener voceros creíbles que cuenten su historia y conecten con otras personas, y exige constancia en la difusión de información con una estrategia multicanal y segmentada, que permita adaptación a la preferencia e interés de cada audiencia. 

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¿Por qué es clave que todos los miembros de una organización encaminada a la sostenibilidad estén conscientes de ello?

Tener un modelo de negocio sostenible, y más aún gestionado bajo criterios ESG amerita coherencia y consistencia, porque de eso depende la confianza de las audiencias clave, que es el motor de cualquier empresa.

Esto sólo se logra si cada persona de la organización comprende el norte y su rol en el camino de la construcción de los objetivos planteados. Si las personas no están involucradas y entienden esto, habrá riesgos permanentes de incumplimiento y/o inconsistencia que pueden tener efectos graves tanto para la operación como para la reputación de la empresa.

La época en la que se pensaba que la RSE era la tarea de una persona o departamento, pasó y hoy se tiene la convicción de que es una responsabilidad debe estar distribuida transversalmente en toda la organización y sobre todo dirigida y contralada por la máxima autoridad de la empresa.

La transparencia de la gestión hoy en día es clave, y comprender que las empresas están en el ojo de la opinión pública a través de las personas que trabajan en ellas, sus clientes, sus aliados y sus beneficiarios es el primer paso para darle a la alineación interna y a la comunicación efectiva, la importancia que tiene. 

 

¿Cuáles considera que son los factores claves para gestionar el cambio de una empresa hacia la sostenibilidad?

Lo principal para que una empresa inserte la sostenibilidad en su modelo de negocio es que la directiva así lo decida. Este no es un tema que crece de abajo hacia arriba, se necesita que sea de arriba hacia abajo, y así permee en toda la organización a través de instancias, procesos, políticas, mediciones, evaluaciones y reportes. Se debe convertir en parte del quehacer diario de la operación. Si el enfoque es de inversiones puntuales o programas aislados, se podrá generar algún tipo de impacto positivo, pero no se tendrá una “empresa sostenible”.

La estrategia de sostenibilidad deriva de un análisis de los asuntos relevantes para la empresa, sus riesgos, el entorno, las características y condiciones de sus públicos de interés, la zona geográfica donde opera y sus objetivos de negocio entre otros detalles que modelan enfoques, indicadores, aliados y metas.  Por eso es fundamental que la alta dirección se involucre, defina el lineamiento y haga seguimiento a la implementación.

A partir de todas estas decisiones, se definen recursos, procesos, estándares, alianzas y controles que garanticen la ejecución de la estrategia. Esta estrategia debe ser “vivida” por toda la organización, y debe ser comunicada a nivel interno y externo modelando conductas y fortaleciendo el posicionamiento de la empresa.

Por último, toda la inversión en la materia debe ser medida como cualquier otra, analizando el retorno, los logros, los errores, para así reasignar, reenfocar y buscar siempre el mayor impacto positivo tanto para la empresa como para la comunidad. Este ejercicio de medición nutre la estrategia, permite reportar oportunamente y mantener una mejora continua. 

 

¿Es la sostenibilidad una verdadera revolución en la agenda empresarial de Panamá?

La respuesta es ¡Sí! En nuestro trabajo diario de consultoría, en los eventos donde participamos y en los diferentes medios, este es un tema obligado de conversación, análisis e inversión. 

Este año en la Semana de la RSE de Sumarse, tuve la oportunidad de hacer las conclusiones de muchas horas de un nutritivo evento, donde las empresas compartieron casos de éxito y aprendizajes; y expertos compartieron tendencias y visiones. Considero oportuno compartir esas conclusiones y consensos que avalan mi respuesta:

  1. La Sostenibilidad es un proceso, no un producto.
  2. Para lograr el mayor impacto se requiere Colaborar.
  3. Hay que definir la estrategia basada en información, en datos, no en intuición.
  4. Es necesario definir indicadores y metas para tener foco y hacer seguimiento para lograr avanzar y en base a eso reportar, apegado a los estándares internacionales que decidamos asumir.
  5. Existen muchos estándares y certificaciones, a nivel mundial hay consciencia de eso y se está trabajando para simplificar y alinear los parámetros de medición y reporte.
  6. Y, por último, hay que impregnarle sentido de urgencia al tema.