Yo uso una regla, hablo 80% de la solución y 20% del problema
La relación entre sostenibilidad, equidad de género y desarrollo comunitario es compleja y fundamental para construir sociedades más justas y resilientes.
Nacido en Costa Rica y con residencia actualmente en México, Christopher Brosse es uno de los promotores del suprarreciclaje y de la Economía Circular a nivel internacional, con una carrera de 10 años en el mundo de la sustentabilidad.
Brosse es egresado de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica. Autor del libro “La Basura No Existe. Hacia el suprarreciclaje y la Economía Circular”.
Es también creador de contenido en Instragram y Tiktok y trabaja como investigador de innovaciones circulares de América Latina para Nelis Global, un centro de investigación japonés para la sostenibilidad.
Adicionalmente ejerce como asesor en Economía Circular para empresas y proyectos y es el co-fundador de Proyecto Esporas, una ONG fundada en Colombia que busca la amplificación de la Economía Circular a través de eventos masivos como festivales y conciertos.
Como profesional e investigador experto en Economía Circular, ¿cómo percibe la importancia del turismo sostenible en la actualidad? ¿Cómo encaja dentro del concepto?
Primero: absolutamente todos los eslabones productivos en nuestra economía tienen un enlace directo con la Economía lineal. La diferencia fundamental entre la Economía Lineal y la Economía Circular radica en cómo se gestionan los recursos y los productos a lo largo de su ciclo de vida. La economía lineal sigue un modelo "tomar, hacer, desechar" y en este enfoque, los recursos naturales se extraen, se utilizan para producir bienes y servicios, y luego, después de su vida útil, se descartan como residuos. El problema de hoy en día es que el planeta es apenas 8.6% circular, es decir que solamente 8 de cada 100 materiales extraídos son utilizados de nuevo por la economía.
Ahora, para entender mejor cómo entra el turismo en la Economía Circular tenemos que analizar los principios de la Economía Circular. Primer principio: diseñar para eliminar la basura y la contaminación; segundo principio: asegurar que los materiales circulen y sean utilizados en su máximo valor molecular, y finalmente el tercer principio es regenerar los ecosistemas.
De esta forma, el turismo y la Economía Circular están vinculados a través de varias dimensiones, ya que la Economía Circular se centra en reducir el desperdicio y maximizar la eficiencia en el uso de recursos al mismo tiempo en que regenera los ecosistemas.
Hoy en día vemos avances muy interesantes en el sector turístico. En lo personal me he sorprendido mucho con los hoteles regenerativos (con una huella ambiental positiva) como Valle Escondido en Costa Rica. También existen aplicaciones para descubrir rutas turísticas que te hacen pasar por microemprendimientos sociales y proyectos ambientales mientras hacés turismo. He visto también hoteles que están compensando su huella de carbono, o que están regenerando ecosistemas de su alrededor.
Tenemos que comprender una cosa en el sector turístico y es que el turismo es una plataforma increíble para la sostenibilidad. Las familias y las personas cada vez menos están viajando por viajar. Hoy en día, quieren viajar mientras aprenden y ojalá mientras hacen el bien. Un hotel es para mí, un aula abierta que con una buena señalética se puede convertir en una universidad para la sustentabilidad.
Usted ha trabajado en iniciativas que empoderan la sostenibilidad en la comunidad latina. ¿Cómo ve la relación entre la sostenibilidad y la promoción de la equidad de género y el desarrollo comunitario?
La relación entre sostenibilidad, equidad de género y desarrollo comunitario es compleja y fundamental para construir sociedades más justas y resilientes.
La sostenibilidad implica no solo la gestión responsable de recursos ambientales, sino también la equidad económica y social. Por ejemplo, empoderar a las mujeres en el ámbito económico no solo mejora la equidad de género, sino que también contribuye al desarrollo sostenible al aprovechar el potencial completo de la fuerza laboral.
Pero también la sostenibilidad y el desarrollo comunitario exitoso requieren la participación activa de todos los miembros de la comunidad, independientemente del género. Fomentar la participación significativa de mujeres en la toma de decisiones comunitarias no solo promueve la equidad de género, sino que también enriquece la diversidad de perspectivas, mejorando así la efectividad de las iniciativas sostenibles.
Finalmente, debemos hacer todo desde una mirada sistémica. El mundo es un sistema integrado. Y necesitamos un enfoque holístico hacia la sostenibilidad y el desarrollo comunitario para abordar las intersecciones entre género, medio ambiente y economía.
En su experiencia, ¿cómo pueden las empresas navegar con éxito en entornos empresariales dinámicos y complejos, teniendo en cuenta la sostenibilidad como un factor clave?
Creo que hay siete factores de éxito en la transición hacia la circularidad, independientemente del sector del que hablemos.
- Tenemos que conocer bien el problema, hay que investigar qué problemas socio-ambientales aquejan en nuestra comunidad. Luego, tenemos que dejar atrás el paradigma lineal (usar y tirar, contaminar) y ya cuando entendemos bien el problema, tenemos que adentrarnos en la solución.
- Luego, tenemos que dirigir una estrategia a resultados. ¿Qué resultados quieren con una estrategia ambiental? Y aquí yo aconsejo de una vez pensar en una Estrategia de Economía Circular, porque este es el paraguas conceptual.
- Tenemos que cambiar la mentalidad en la que consumimos, producimos y mitigamos. No es suficiente solo mitigar y hacer “menos daño”. Tenemos que dejar una huella positiva y pasar de ser carbono negativo, a carbono positivo, agua positivo o plástico positivo por ejemplo.
- Importante: tenemos que aceptar cambios radicales en los modelos de negocios.
- Luego, empoderarse de la EC y desarrollar soluciones únicas e innovadoras
- Alinear acciones, socios y ecosistema con la estrategia
- Y finalmente promover una cultura circular interna y externa
En su posición de speaker y conferencista, ¿cómo considera que se puede apoyar a los emprendedores con proyectos fundamentados en la sostenibilidad del planeta?
Para mí, apoyar a emprendedores implica proporcionar información, inspiración y orientación que los capacite para abordar desafíos y maximizar oportunidades en este campo. Yo uso una regla y es que hablo 80% de la solución y 20% del problema. Porque hoy en día creo que todos sabemos muy bien que estamos en crisis, pero existe un cierto alarmismo climático amarillista que muchas veces nos aleja de la acción y nos acerca al miedo. Mi tarea es hacerles comprender que todos podemos empezar HOY a hacer el cambio.
¿Qué consejo daría a las empresas que desean integrar la sostenibilidad en su estrategia de negocio?
Creo que es muy necesario capacitar al personal en materia de circularidad. Luego también he visto que las mejores estrategias de circularidad son asesoradas. Es decir que se contrata una consultoría. Y esta puede ser pequeña o grande, pero revela puntos críticos en donde las empresas tienen que ser más circulares, que de otra forma no son tan visibles. Y finalmente mi consejo sería: ¡abran un departamento de circularidad! El “green team” tiene que escalar y tener una posición más importante en el rol de la empresa. Muchas empresas hoy en día ya cuentan con su equipo de circularidad independiente, que realiza la tarea y la función de comunicarse con el resto de los departamentos para permear factores clave como el diseño, las compras, y los canales de comunicación.
Cómo defensor de la economía circular y su implementación, ¿cuáles cree que son las habilidades claves que se necesitan en el sector del turismo sostenible en el siglo XXI?
Es fundamental el conocimiento básico en Economía Circular para comprender los principios fundamentales y las herramientas. Como en todo proyecto, creo que es necesario desarrollar habilidades para el Pensamiento Sistémico: Ser capaces de comprender e integrar las interconexiones entre las diferentes partes de la cadena de valor del turismo y cómo afectan al medio ambiente y la sociedad. Luego necesitamos tener bases de Diseño Sostenible o ecodiseño para desarrollar habilidades en el diseño de productos, servicios y experiencias turísticas que fomenten la regeneración de los ecosistemas. Creo también que un curso de permacultura es fundamental para todas las personas que hablamos de turismo sostenible en el siglo XXI.