Las normas dominicanas deben basarse en estándares internacionales o regionales

Las industrias dominicanas, socias de la AIRD, son empresas que operan formalmente y que cumplen todas las normativas y legislaciones nacionales, lo que les permite competir tanto nacional como internacionalmente. 
 
La implementación de un sistema de calidad en la industria es fundamental para optimizar los procesos y garantizar que los productos cumplan con los requisitos básicos. Su implementación efectiva puede traer importantes beneficios en términos de crecimiento, eficiencia operativa, satisfacción del cliente,  gestión de riesgos, entre otros. 
 
De allí que para esta edición especial, entrevistamos a Julios Brache, presidente de la asociación de Industrias de la República Dominicana, AIRD, la organización empresarial más grande y representativa del sector industrial en el país, que agrupa a más de mil empresas y asociaciones regionales y sectoriales de la industria en todo el territorio nacional,
 
La Ley 166-12 crea el Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL) que, mediante una infraestructura, busca desarrollar y demostrar la calidad de procesos y productos, y crea como parte de su infraestructura, el Consejo Dominicano para la Calidad, que representa y coordina todo el sistema, del cual la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) es integrante.
 
Brache, quien además es vicepresidente del Grupo Rica, también se desempeña como presidente de la Fundación Rica y primer vicepresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP); es miembro del Consejo de Directores de BHD Puesto de Bolsa y Presidente de la Asociación Dominicana de Industrias Lácteas (ADIL). Sus diferentes posiciones lo convierten en un vocero fundamental de esta edición para conocer cómo el Sistema Dominicano de la Calidad ha impactado en el sector industrial.


¿Por qué es importante para su institución que exista el Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL) y los servicios que brinda la infraestructura nacional de calidad?
 
Para el sector industrial el Sistema y sus instituciones constituyen una garantía de nuestra competitividad, un factor fundamental, tanto en los mercados locales como internacionales. Cada industria socia se esfuerza por alcanzar los más altos estándares, pero es necesario que esto tenga seguimiento, certificación, garantía de organismos oficiales, que se definan normas, que se apliquen las mismas con la rigurosidad que exigen los procesos modernos y el consumidor actual.
 
Más de 300 normas técnicas dominicanas (NORDOM) elaboradas por la Comisión Técnica de Expertos (CTE), del CODOCA; aprobación de políticas de calidad y normalización; aprobación de un Plan Nacional de Normalización, así como de guías, normas, participación en capacitaciones, certificaciones, etc. son solo indicadores de lo que hemos alcanzado en términos de garantía de la calidad.


Los servicios técnicos de las instituciones que componen el SIDOCAL (el Instituto Dominicano para la Calidad -INDOCAL- y el Organismo Dominicano de Acreditación -ODAC-) resultan fundamentales para el fortalecimiento de la competitividad, así como para facilitar la implementación exitosa de las estrategias de desarrollo industrial del país, especialmente ahora que nos enfocamos en la Industria 4.0. Se requiere continuar haciendo mayores y mejores esfuerzos en innovación e investigación; diversificar la estructura exportadora; normalizar productos y servicios, así como también garantizar mediciones confiables en las cadenas de valor productivas.


¿Cómo es la cultura de la calidad en la industria dominicana, qué visión tiene desde su posición como presidente de la AIRD?
 
La apertura de la economía, los tratados comerciales internacionales, la integración regional y la globalización, son procesos que han conllevado a un incremento de la competencia en la conquista de los mercados de bienes y servicios. Las empresas e industrias que puedan ofrecer bienes y servicios competitivos en materia de calidad, cantidad y precio, tiempo de entrega y servicios al consumidor, y que se desempeñen con una responsabilidad social empresarial y con procesos sostenibles, son las que tienen las mayores posibilidades de permanecer en el mercado y generar riquezas. 
 
Las industrias representadas en la AIRD, conscientes de esa realidad, han incrementado el uso de los instrumentos y de los servicios prestados mediante la infraestructura de la calidad, y hacen uso constante de los subsistemas de normalización, metrología, evaluación de conformidad, gestión de la calidad y acreditación.
 
La normalización es una actividad que se constituye en uno de los pilares de la infraestructura de la calidad de un país, mediante ella se promueve el progreso técnico, el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida. 
 
Es muy importante el involucramiento de los diferentes subsectores industriales en los Comités Técnicos de Normalización (CTN) del INDOCAL, en donde se elaboran las Normas Dominicanas (NORDOM). Actualmente, se registran unos 50 Comités Técnicos de este tipo, aunque no todos están activos. 
 
Un elemento importante es que las normas dominicanas deben basarse en normas internacionales o regionales para evitar que se constituyan en obstáculos técnicos al comercio. Las normas son de cumplimiento voluntario, pero se constituyen en  obligatorias cuando se convierten en reglamentos técnicos.
 
Las industrias dominicanas, socias de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), son empresas que operan formalmente, que cumplen todas las normativas y legislaciones nacionales; muchas de ellas certificadas en diferentes sistemas de gestión de la calidad y ambientales; sus productos, procesos y servicios cumplen con las normas y reglamentos técnicos correspondientes, lo que les permite competir tanto nacional como internacionalmente. 
 
Los industriales aspiramos a que estas sirvan para impulsar una competencia leal, igualitaria y no discriminatoria entre las empresas de producción local como las empresas de productos importados, y que todas cumplamos con el marco normativo que le garantice a los consumidores productos de alta calidad, confiabilidad y seguridad.