Construcción sostenible, avance del sector hacia un futuro más resiliente y próspero

Para la República Dominicana es importante adoptar este tipo de construcción porque puede reducir los riesgos asociados al cambio climático, impulsar el desarrollo económico y promover la eficiencia energética.


Según un informe de la ONU, del año 2021, el sector construcción y los edificios son responsables del 38 % de las emisiones globales de CO2. Es así como incluir criterios de sostenibilidad en el sector se ha vuelto una necesidad, especialmente en zonas altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, como el Caribe.
 
La construcción sostenible ayuda a reducir estos riesgos al implementar medidas de mitigación y adaptación, como el uso de materiales resistentes, la construcción de estructuras más seguras y la implementación de sistemas de gestión del agua.  Además, puede contribuir al desarrollo económico del país, ya que, al promover el uso de materiales locales y renovables, se fomenta la industria local y se reducen los costos de importación. Asimismo, la construcción sostenible puede generar empleos verdes, fomentar la innovación tecnológica en el sector de la construcción e impulsar la eficiencia energética.
 
Consultamos sobre este tema con la arquitecto Yermys Peña, CEO de Construger y líder de la industria de la construcción sostenible en el país. Como  profesional, comprometida con la mitigación del cambio climático, cuenta con una trayectoria de más de dos décadas en el diseño de edificaciones residenciales, comerciales, usos mixtos, corporativos y villas, creando ciudades inteligentes y sostenibles.


​​¿Qué prácticas del diseño sostenible son especialmente relevantes en la República Dominicana?
 
En la República Dominicana, algunas prácticas de diseño sostenible especialmente relevantes son:
 
  1. Conservación de los ecosistemas: las construcciones sostenibles se diseñan teniendo en cuenta la conservación de los ecosistemas naturales. Al evitar la destrucción de hábitats naturales y promover la conservación de la biodiversidad, se protege la capacidad de los ecosistemas para regular los fenómenos naturales. Por ejemplo, los manglares actúan como barreras naturales contra tormentas y tsunamis, mientras que los bosques ayudan a regular el clima y prevenir inundaciones. 
 
2. Gestión del agua: para evitar las inundaciones, es crucial implementar prácticas de diseño sostenible que promuevan la gestión adecuada del agua. Esto implica la construcción de sistemas de drenaje y canalización eficientes, la creación de áreas verdes permeables que absorban y retengan el agua de lluvia, y la conservación de los ecosistemas naturales que actúan como reguladores del flujo de agua. Además, es importante fomentar la educación y concienciación sobre la importancia de no obstruir los sistemas de drenaje con basura y desechos, así como evitar la construcción en zonas de alto riesgo de inundación.
 
3. Eficiencia energética: Dado el aumento de la demanda de energía y los costos asociados, es fundamental implementar prácticas de diseño que promuevan la eficiencia energética en los edificios y la infraestructura. Esto puede incluir el uso de materiales aislantes, sistemas de iluminación y climatización eficientes, y la integración de energías renovables como la energía solar.
 
4. Uso de materiales locales y sostenibles: La utilización de materiales de construcción locales y renovables puede reducir la huella ambiental y los costos asociados al transporte. Además, se promueve el desarrollo de la industria local y se generan empleos en la producción y suministro de estos materiales.
 
5. Diseño urbano sostenible: Es importante promover un diseño urbano sostenible que fomente la movilidad sostenible, como el uso de transporte público, la creación de espacios peatonales y ciclovías, y el diseño de edificios y áreas verdes que reduzcan el efecto de isla de calor urbana.


En su opinión, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrenta la implementación de proyectos de construcción sostenible en República Dominicana?
 
La falta de legislación y normativas específicas para construcciones sostenibles es uno de los principales desafíos que enfrenta la implementación de proyectos de construcción sostenible en República Dominicana. Sin un marco legal claro y actualizado, es difícil para los desarrolladores y constructores obtener orientación y cumplir con los estándares sostenibles.
 
Además, la falta de incentivos económicos es otro desafío importante. A menudo, los materiales y tecnologías sostenibles son más costosos en comparación con los métodos de construcción tradicionales. Esto desalienta a los desarrolladores a invertir en proyectos sostenibles, ya que pueden enfrentar dificultades para obtener un retorno de la inversión.
 
Otro desafío es la falta de conciencia y educación sobre la importancia de la construcción sostenible. Muchos propietarios, desarrolladores y constructores no están familiarizados con los beneficios a largo plazo de las prácticas sostenibles, como la eficiencia energética, la reducción de residuos y el menor impacto ambiental. 
 
Por último, la falta de acceso a financiamiento es otro desafío significativo. Muchos proyectos de construcción sostenible requieren inversiones iniciales más altas, y puede ser difícil obtener préstamos o financiamiento para estos proyectos en comparación con los proyectos de construcción convencionales. Sin embargo, desde el 2021 se esta llevando a cabo la taxonomia verde en RD organizada por  La Superintendencia del Mercado de Valores (SIMV) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN), junto al apoyo de Superintendencia de Bancos, Ministerio de Hacienda, Banco Central de la República Dominicana y el Consejo Nacional de Cambio Climático y Mecanismos de Desarrollo Limpio y la Corporación Financiera Internacional (IFC), donde tenemos el honor de presidir la mesa de la construccion.
 
¿Es un mito que las construcciones con criterios sostenibles son más costosas? ¿Por qué?
 
Es un mito que las construcciones con criterios sostenibles sean siempre más costosas. Esto puede depender del análisis financiero que se realice al evaluar el proyecto. Si bien es cierto que en algunos casos los costos iniciales pueden ser más altos debido a la implementación de tecnologías y materiales más sostenibles, también es importante considerar la vida útil de las edificaciones y el ahorro que se puede obtener durante su uso.
 
¿Qué incentivos por parte del Estado dominicano tienen las constructoras para los proyectos sostenibles?
 
Hasta el momento no existen incentivos específicos por parte del Estado dominicano para las constructoras que realicen proyectos sostenibles en República Dominicana. Sin embargo, es posible que las constructoras puedan aprovechar la Ley de Energía Renovable y Eficiencia Energética, Ley No. 57-07, la cual promueve el uso de fuentes de energía renovable y la eficiencia energética en diversas áreas, incluyendo la construcción. Además, tengo el placer de informar que, actualmente, estoy colaborando estrechamente con la dirección de ACOPROVI, representada por su presidenta, la Ing. Annerys Melendez, en la redacción de la guía de construcción sostenible en República Dominicana. Esta colaboración activa nos permitirá desarrollar un recurso completo y confiable que se convertirá en un referente para avanzar en prácticas sostenibles en el sector de la construcción a nivel local. Estoy entusiasmado por el compromiso y la dedicación que estamos poniendo en este proyecto, el cual contribuirá significativamente a promover la sostenibilidad en el país.
 
Vemos un sector que está creciendo, muchas construcciones a lo largo y ancho de la capital, y otras zonas urbanas lo demuestran. En su opinión, ¿es la planificación un reto para el sector construcción? 
 
Sin duda, la planificación representa un desafío importante para el sector de la construcción en la República Dominicana. El crecimiento acelerado de construcciones en la capital y otras áreas urbanas evidencia la necesidad de una planificación efectiva para garantizar un desarrollo sostenible y ordenado.
 
En este sentido, la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo (Ley No. 183-02) juega un papel fundamental. Esta ley establece las bases para la planificación territorial, la regulación del uso del suelo y la gestión del territorio en el país. Su objetivo es promover un desarrollo equilibrado y sostenible, evitando la proliferación de construcciones inadecuadas y garantizando la protección del medio ambiente.
 
Sin embargo, la implementación de esta ley ha sido un desafío, ya que requiere de una coordinación efectiva entre diferentes instituciones y actores involucrados en el sector de la construcción. Además, es necesario fortalecer los mecanismos de control y vigilancia para asegurar el cumplimiento de las regulaciones establecidas.
 
Su implementación efectiva y el fortalecimiento de los mecanismos de control son fundamentales para garantizar un desarrollo urbano ordenado, sostenible y acorde con las necesidades de la sociedad.


¿Cómo se están educando y capacitando a los profesionales de la construcción en el país para que puedan implementar prácticas sostenibles de manera efectiva?
 
Existe una falta de acción y enfoque en este tema, a pesar del crecimiento del sector de la construccion. Esto puede deberse a diversas razones, como la falta de conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en la construcción, la falta de recursos financieros y técnicos para implementar programas de capacitación, o la falta de una legislación y normativas que promuevan la sostenibilidad en el sector de la construcción. En cualquier caso, es necesario que se tome acción para abordar esta situación y promover la educación y capacitación en prácticas sostenibles en RD. Esto puede incluir la colaboración con organismos internacionales, la creación de programas de capacitación y la implementación de normativas que impulsen la sostenibilidad en la construcción.
 
Uno de los desafíos que se enfrenta en el sector es la escasez de mano de obra cualificada. A medida que se implementan nuevas tecnologías y se requieren habilidades técnicas especializadas, la disponibilidad de trabajadores con las competencias necesarias puede ser limitada. Es fundamental invertir en la formación y capacitación de los trabajadores para garantizar que estén preparados para las demandas del mercado y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la digitalización.