IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Desafiar el futuro es romper con los estereotipos de género

Así se fomenta en un ambiente de trabajo donde todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades y sean valoradas por sus habilidades y contribuciones. 


Líder, estratega, idealista, motivadora, agente de cambio, oradora, pintora y apasionada por el comportamiento humano, Mariela Paredes considera que los cambios en la cultural de una organización deben desafiar el futuro.Simplemente reaccionar a los cambios no es suficiente en una sociedad en constante evolución, impulsada por avances tecnológicos, cambios demográficos y nuevas demandas sociales. Las organizaciones deben adoptar una actitud proactiva y visionaria. Esto implica cuestionar las prácticas y creencias tradicionales y fomentar una mentalidad de crecimiento y adaptación”.

En este contexto, la igualdad de género es un componente esencial de los cambios culturales necesarios, explica Paredes. “No solo es un imperativo moral y ético, sino también una estrategia para el éxito empresarial a largo plazo. La inclusión de mujeres en todos los niveles de una organización aporta una perspectiva diversa, promueve la innovación y el pensamiento creativo, mejora la toma de decisiones y fortalece la reputación y la relación con los clientes”.
 
Con más de 25 años de experiencia en empresas multinacionales y empresas líderes en el Ecuador, Mariela fue una ejecutiva clave en el proyecto más importante de Ecuador, el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre; además, se convirtió en la primera mujer en alcanzar el techo de cristal en una industria dominada por hombres actuando como Directora de RH&EHS. 

Actualmente, es directora ejecutiva de Desarrollo Organizacional, CEO y cofundadora de GLOBAL-TRUE-ADVISORS, una consultora especializada en procesos de transformación cultural y desarrollo de habilidades blandas. 



¿Considera que el liderazgo femenino tiene un efecto transformador en las sociedades? ¿Por qué?
 
Sí, considero que el liderazgo femenino tiene un efecto transformador en las sociedades debido a diversas razones:
  • Diversidad de perspectivas: El liderazgo femenino aporta diferentes perspectivas y enfoques a la toma de decisiones. Las mujeres suelen tener experiencias y visiones únicas debido a sus contextos sociales, culturales y personales. Al tener una mayor diversidad de perspectivas, se fomenta la innovación, se generan soluciones más creativas y se abordan mejor los desafíos complejos.
  • Habilidades de colaboración y empatía: Las mujeres a menudo poseen habilidades de colaboración y empatía altamente desarrolladas. Estas habilidades son esenciales para construir relaciones sólidas, fomentar la comunicación efectiva y promover un clima de trabajo inclusivo. El liderazgo femenino tiende a priorizar la participación de todos los miembros del equipo, promoviendo un sentido de pertenencia y compromiso.
  • Enfoque en la igualdad y la justicia: Las líderes femeninas suelen estar comprometidas con la promoción de la igualdad de género y la justicia social. Su presencia y voz en posiciones de liderazgo pueden contribuir a abordar desigualdades sistémicas y promover cambios en las estructuras y normas sociales con un gran efecto transformador.
  • Modelos a seguir y empoderamiento: La presencia de mujeres en roles de liderazgo puede servir como modelos a seguir para otras mujeres y niñas, inspirándolas a buscar sus propias metas y aspiraciones. El liderazgo femenino exitoso desafía los estereotipos de género y empodera a otras mujeres a creer en su capacidad para lograr el éxito en cualquier campo, creando un efecto multiplicador.
 
Siendo las mujeres agentes de cambio, ¿Cómo impulsar el liderazgo femenino en las empresas? 
 
Impulsar el liderazgo femenino en las empresas requiere de un enfoque integral y compromiso por parte de la organización especialmente de la alta dirección. La experiencia me ha enseñado la efectividad de algunas estrategias:
  • La organización debe establecer metas específicas y medibles para aumentar la representación y participación de mujeres en roles de liderazgo y estas metas deben ser respaldadas por políticas y programas concretos para garantizar su cumplimiento.
  • Fomentar la igualdad de oportunidades, eliminando cualquier forma de discriminación de género en los procesos de selección, promoción y compensación e implementando prácticas basadas en el mérito para garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para acceder a posiciones de liderazgo.
  • Proporcionar capacitación y desarrollo profesional específicos para mujeres, como mentorías, coaching y programas de liderazgo, que ayuden a fortalecer sus habilidades y competencias, avanzar en sus carreras y desempeñarse con éxito en roles de liderazgo.
  • Fomentar una cultura inclusiva donde se valore la diversidad, se fomente la colaboración, el respeto y la participación activa de todas las personas, independientemente de su género. Concientizar para eliminar estereotipos y prejuicios de género, y promover un ambiente de trabajo seguro y respetuoso con un enfoque profundo de equidad, que incluya los ajustes necesarios para garantizar una conciliación trabajo-vida personal.
  • Visibilizar y reconocer los logros de las mujeres para destacar su liderazgo y éxito a través de premios o programas de reconocimiento específicos.
  • Promover modelos a seguir para inspirar y motivar a otras mujeres a seguir sus pasos a través de eventos, conferencias, paneles de discusión y otras iniciativas que permitan compartir experiencias y promover la inspiración.


¿Está de acuerdo con las cuotas de género en las empresas?
 
Mi posición personal es que las cuotas de género pueden ser una herramienta útil y necesaria para acelerar el progreso hacia la igualdad de género en las empresas. Sin embargo, también reconozco los argumentos en contra y entiendo que hay preocupaciones legítimas sobre la selección basada únicamente en el género y el posible impacto en el principio del mérito.
 
Es importante tener en cuenta que las cuotas de género no deben ser vistas como la única solución, sino como una medida temporal para corregir desequilibrios existentes y fomentar un cambio cultural en las organizaciones. Además, es crucial que las mujeres seleccionadas bajo estas cuotas sean evaluadas y reconocidas por su capacidad y mérito, demostrando así su liderazgo y contribución efectiva.
 
En última instancia, considero que el enfoque debería estar en promover una cultura inclusiva y proporcionar igualdad de oportunidades para que todas las personas, independientemente de su género, puedan acceder a roles de liderazgo. Esto implica abordar las barreras estructurales y culturales que dificultan la participación equitativa de las mujeres, así como ofrecer apoyo y desarrollo profesional para que puedan prosperar en sus carreras.


Trabajó muchos años en una industria tradicionalmente masculina, ¿cuáles fueron las claves para mantenerse y lograr la posición de Directora de RH&EHS? ¿Alguna vez sintió discriminación de género?
 
Yo podría resumir tres claves que me permitieron convertirme en Directora de RH&EHS y que fueron fundamentales para superar los desafíos y lograr el éxito:
  1. Adquisición de conocimientos técnicos: Reconocí que contar con una base sólida de conocimientos técnicos era esencial para ganar respeto y eliminar objeciones en un entorno predominantemente masculino. Por esta razón, me enfoqué en mejorar mis habilidades a través de dos diplomados y una Maestría en Gestión Aeroportuaria y Aeronáutica, así como diversas especializaciones. Estos logros académicos me brindaron la confianza y la credibilidad necesarias para participar en decisiones estratégicas y demostrar mi valía.
  2. Superación de la discriminación de género: En mi experiencia, enfrenté tanto la discriminación consciente como los sesgos inconscientes. Algunas personas se sintieron intimidadas por una mujer inteligente y empoderada, lo que provocó respuestas defensivas y discriminación directa. Otros mostraron sesgos inconscientes, como expresiones de sorpresa o dudas sobre mis habilidades y capacidades. Ante estos desafíos, mi enfoque fue demostrar resultados tangibles y dejar que mi trabajo hable por sí mismo.
  3. Perspectiva global del negocio: Reconocí la importancia de comprender todos los aspectos del negocio, no solo mi área de especialización. Para lograrlo, decidí ampliar mis conocimientos obteniendo una Maestría en Administración de Empresas. Esta educación adicional me permitió tener una visión más amplia de la organización, comprender los aspectos estratégicos y financieros, y contribuir de manera efectiva en la toma de decisiones a nivel ejecutivo.
Es importante destacar que nunca me he sentido en desventaja por ser mujer. En cambio, he abordado los desafíos desde una mentalidad de aprovechar la oportunidad para demostrar mi capacidad y marcar la diferencia. Mi enfoque se ha centrado en agregar valor, cultivar autenticidad y liderar con pasión y compromiso. 
 
¿Cómo las mujeres en espacios de toma de decisiones pueden crear un impacto positivo? ¿Cuál ha sido su experiencia personal al respecto? 
 
Las mujeres en espacios de toma de decisiones tenemos el poder para que las cosas sucedan. Podemos abogar por la equidad de género en todas las áreas de la organización. Podemos promover políticas y prácticas que fomenten la igualdad de oportunidades, la remuneración justa y la promoción basada en el mérito, lo que contribuye a crear entornos laborales más inclusivos y justos. Podemos aportan perspectivas únicas y diferentes experiencias a los espacios de toma de decisiones, diversificar el pensamiento y enriquecer las discusiones, lo que puede conducir a decisiones más informadas y soluciones más creativas.  Podemos desempeñar un papel importante como defensoras de otras mujeres en la organización. Podemos brindar orientación, apoyo y oportunidades de desarrollo profesional, ayudando así a cerrar la brecha de género y fomentando el crecimiento y la promoción de más mujeres. 
 
Mi experiencia respalda lo que he mencionado. Gracias a mis posiciones he podido ejercer influencia en los espacios de toma de decisiones, teniendo la oportunidad de proponer e implementar políticas y prácticas que fomentan la equidad de género, la promoción de la diversidad de pensamiento y apoyar el crecimiento y desarrollo de otras mujeres. 


¿Cómo surgió la idea de crear “Hoy por ti, mañana por mí”? ¿Cuál fue el impacto? 
 
La idea de crear "Hoy por ti, mañana por mí" surgió de mi experiencia previa en el manejo de crisis y mi deseo de ayudar durante la pandemia del COVID-19. Como líder de la Célula Psicológica en el aeropuerto Internacional Mariscal Sucre por durante más de 10 años, adquirí conocimientos especializados en el manejo de crisis en varios países. Decidí aprovechar ese conocimiento y ponerlo al servicio de las personas afectas, ofreciendo webinars, consultorías y charlas gratuitas. La campaña también incluyó la creación de 8 videos formativos que abordaban diferentes aspectos relacionados con la crisis, las emociones y los comportamientos asociados. También produjimos una canción inspiradora llamada “Que brille la Luz”. El impacto de estas iniciativas fue significativo, alcanzado un promedio de 100,000 visualizaciones en redes sociales y recibiendo numerosos mensajes de agradecimiento por proporcionar herramientas, comprensión y esperanza a quienes se vieron afectados. Siempre he creído en la importancia de utilizar nuestros conocimientos para servir a los demás, y esta campaña fue una forma concreta de poner ese principio en acción.
 
Hoy día, ¿cuál podría decir que es la lección más importante que aprendido en su carrera profesional?
 
Mi camino de carrera ha estado lleno de lecciones de vida, no obstante, si tuviera que escoger la más significativa, creo que podría resaltar la importancia de la perseverancia y la resiliencia. A lo largo de mi trayectoria, he enfrentado numerosos desafíos y obstáculos, pero mi determinación y capacidad para superarlos han sido fundamentales para mi éxito. 
 
Aprendí a no rendirme ante las dificultades y a buscar soluciones creativas y alternativas. Ver soluciones donde los demás ven problemas, ver retos donde los demás ven obstáculos. Ser protagonista en lugar de víctima, buscar oportunidades en lugar de esperarlas.
 
Esta lección me ha permitido crecer y alcanzar mis metas profesionales, incluso en los momentos más difíciles y estoy lista para enfrentar cualquier desafío futuro con determinación y confianza.

Venciendo al COVID-19