Hoy más que nunca se necesita de líderes auténticos, transparentes, humildes y sinceros

El Grupo Ramos, con 48 años en el mercado a través de sus marcas La Sirena, Super Pola, Aprezio y Multiplaza, cuenta cuenta hoy con 70 establecimientos comerciales, distribuidos en las principales zonas geográficas del país, son pioneros en la implementación de precios fijos en tienda, en laborar horario corrido y los primeros en incursionar en el formato hipermercado con la apertura en el año 1999 de multicentro Churchill.

Detrás de este emporio, está una mujer con una visión del negocio enfocada en el cliente, en su excelente equipo humano y en sólidos valores éticos. Mercedes Ramos, Presidenta Ejecutiva del Grupo Ramos piensa que las claves del liderazgo empresarial deben estar muy centradas en tres pilares principales: en primer lugar, en el desarrollo y capacitación de la gente en toda la organización, promoviendo una cultura de liderazgo de servicio en la que los líderes estén siempre pendientes de las necesidades de su equipo y se aseguren de proveerles todo lo que necesitan para hacer bien su trabajo; en segundo lugar, enfocarnos en los procesos como forma de asegurar la sostenibilidad de la empresa y la ejecución excelente de forma sostenida en todas las áreas y departamentos; en tercer lugar, promover el cambio y la innovación constante, para poder anticipar las necesidades de los clientes y generar valor para ellos. 

“De cara a los nuevos tiempos, un líder empresarial debe asegurarse de cuidar a su gente, para que puedan impactar de forma positiva a las personas con quienes trabajan y obtener su apoyo y compromiso. Otra característica importante es la humildad, la escucha activa y el trabajo en equipo. Debe promover la colaboración y la diversidad de puntos de vista, generando un ambiente donde todas las personas tengan la oportunidad de expresarse, participar en la toma de decisiones y aportar sus conocimientos y experiencias”, afirma.

Mercedes cree que las características personales que más han contribuido con su éxito son la determinación, la tenacidad y la perseverancia, unido a un gran sentido de la responsabilidad, compromiso y pasión por el servicio. 

Desde muy joven tuvo la oportunidad de colaborar en la empresa, pasando por diversas posiciones e involucrándose poco a poco en el negocio,  siempre dispuesta a asumir nuevos retos, sin importar qué tan duros o qué tan difíciles fueran, abriéndole oportunidades para crecer profesionalmente y ascender a posiciones de cada vez mayor responsabilidad.

 “Mis hermanos y yo nacimos y crecimos en un ambiente de austeridad. Fuimos criados con sencillez, sin privilegios. Desde pequeños nos enseñaron el valor de las cosas, el amor al trabajo y que el éxito se logra mediante esfuerzo y sacrificio.  Nos prepararon para ser personas de bien, y ser entes productivos”. 

 

Entonces, ¿quién ha marcado impacto en usted como líder? ¿Por qué?

A lo largo de mi trayectoria, he podido conocer muchas personas maravillosas que han tenido un gran impacto en mi vida, pero si tengo que citar una sola, definitivamente diría que mi padre, Román Ramos Uría, con quien he tenido el privilegio de colaborar muy de cerca en el proceso de la consolidación de nuestra empresa. Siempre he afirmado que él ha sido mi maestro, mentor y ejemplo a seguir. Tanto a mi como a mis hermanos, nos transmitió valores como la responsabilidad, la sencillez, el respeto y cuidado hacia los demás, y nos motivó a estar siempre atentos y al servicio de nuestros clientes, pues ellos son nuestra razón de ser. 

Mi padre me ha enseñado que en la vida hay que tener una actitud abierta y dispuesta ante el cambio y la adversidad. Que no importa lo difícil que sean las situaciones, con trabajo tesonero y persistencia se puede salir adelante. Con su trayectoria de vida y su accionar, ha sido ejemplo de resiliencia y fortaleza para mi, para mi familia y para el equipo empresarial. 

 

Como generación de relevo que asumió la responsabilidad de liderar un grupo empresarial con décadas de trayectoria,  ¿cómo ha logrado marcar el punto diferenciador? 

Hace unos años nos propusimos una visión retadora y trascendente: ser la empresa de ventas al detalle preferida, con operaciones de clase mundial. Esto implica lograr la total satisfacción de nuestros clientes, ofreciéndoles un surtido adecuado de productos a los mejores precios y garantizándoles excelencia en el servicio. Conlleva también un fuerte compromiso de alcanzar los más altos estándares de calidad y eficiencia.

Asumí el liderazgo de Grupo Ramos siendo ya una gran empresa, sumamente exitosa. Me atrevería a decir que mi principal aporte ha sido, fortalecer y consolidar el legado que recibí, impulsando continuamente la transformación del negocio, con alto enfoque en la implementación de los procesos que nos aseguren la sostenibilidad y el crecimiento futuro. Creo firmemente que contar con un gran equipo, capaz y motivado, es nuestra mayor fortaleza, y poder desarrollar y ver crecer a nuestra gente es algo que me apasiona.  

En esta posición he aprendido que no hay imposibles si se cuenta con gente comprometida, empoderada y capaz. He aprendido que hay que saber equivocarse y fallar, y valorar la diversidad de opiniones y puntos de vista de los demás, para poder triunfar y ser exitosos. 



Usted lidera un emporio empresarial, ¿cómo mantiene a un equipo de más de ocho  mil colaboradores alineados con su visión del negocio? ¿Cómo definiría su estilo de liderazgo?

Como líder, dedico mucho tiempo al desarrollo de mi equipo, promoviendo que seamos realmente un equipo efectivo, en el que exista mucha confianza entre todos los integrantes. Esto a su vez, permea a través de nuestro ejemplo a todo el resto de los líderes dentro de la organización. Hemos creado una cultura en la que se nos exige confrontarnos unos a otros de forma respetuosa, pues es la única forma de lograr que los temas controversiales se pongan sobre la mesa, y se puedan discutir de forma abierta y sincera. 

Debe existir claridad y objetivos comunes. Solo cuando las personas saben qué se espera de ellos y adonde se quiere llegar, se genera el verdadero compromiso de parte de todos.  Igualmente, todos debemos ser responsables, como equipo, de las decisiones que tomamos y apoyarlas. 

Trabajamos para obtener un resultado común, buscando siempre generar valor para nuestros clientes, colaboradores, accionistas y comunidades, enfocados en los objetivos estratégicos que juntos hemos definido.

Respondiendo a la segunda pregunta, me considero una líder que cuida y respeta a todas las personas, que promueve el trabajo colaborativo y que de manera genuina se preocupa por el desarrollo de todos y cada uno de sus colaboradores. 



Ante un mundo de constantes cambios e innovaciones, ¿cuál cree usted que es el mayor desafío que enfrentan los líderes empresariales hoy día? ¿Cómo ha hecho usted para ir a la par de estos cambios?

La pandemia nos ha hecho sentir vulnerables, y nos ha obligado a adaptar nuestro liderazgo, para poder responder con rapidez a los múltiples cambios que se han ido presentando. 

La nueva normalidad nos ha llevado a trabajar en esquemas de trabajo híbridos que requieren de herramientas de liderazgo y gestión distintas. Los aspectos relacionados con la salud y el bienestar son cada vez más valorados por colaboradores y clientes; y, por tanto, garantizar un ambiente seguro y saludable deberá continuar siendo una alta prioridad. 

También se ha hecho evidente que se requiere de parte de los líderes empresariales un mayor enfoque en los temas ambientales y sociales, para responder a las expectativas de los diferentes grupos de interés y asegurar la sostenibilidad de sus negocios. 

Probablemente nuestro mayor desafío presente y futuro será movernos con agilidad, ser resilientes y  mantenernos continuamente aprendiendo, reinventándonos y tomando decisiones que contribuyan al bien común. 

Hoy más que nunca se necesita de líderes auténticos, transparentes, humildes y sinceros;  atentos a la realidad que nos impacta, y con la mente abierta y positiva para seguir adelante con entusiasmo.

Mercedes Ramos (Interviews)