La empresa española de alquiler de motocicletas eléctricas Muving ha implantado este sábado su primer servicio en Estados Unidos, en Atlanta, con una flota inicial de 100 vehículos, que se ampliarán hasta los 150 en los próximos días.

Según ha informado la compañía en un comunicado, esto la convierte en la primera empresa de 'motosharing' europea en dar el salto al mercado estadounidense. Esta empresa es líder en Europa en el mercado de motos compartidas con más de 3.000 dispositivos operativos. El alquiler, por minutos, se concreta a través de una 'app' de móvil.

"Atlanta es una ciudad perfecta para lanzarse al mercado americano", indica Iván Contreras, uno de los dos fundadores de la compañía, desde la que aseguran que se desplegarán por más ciudades estadounidenses, así como por otros países europeos como Portugal o Francia. En su primer año de actividad, Muving ha sumado 185.000 usuarios en España y ha prestado servicio en once ciudades distintas. 

Sin llaves

La moto Muving se conduce sin llaves. Se accede a ella, se desbloquea y se arranca a través del propio móvil del usuario, gracias a la aplicación móvil Muving, de descarga gratuita.

El funcionamiento es muy sencillo. En primer lugar, hay que darse de alta en el servicio mediante la aplicación móvil, descargable en iOS y Android, o en la web 'www.muving.com' y aportar los datos personales del usuario, así como el documento de conducir. También hay que introducir los datos de la tarjeta de crédito para futuros cargos por el uso por minutos de los vehículos.

El alta del servicio es totalmente gratuita, y no lleva más de 5 minutos. Para usar Muving, hay que iniciar sesión en la aplicación para encontrar fácilmente la moto más cercana. La propia App te posicionará en el mapa y te indicará la geoposición de dónde están las disponibles más cercanas.

Se selecciona una en la app y se abre una breve ficha del vehículo, con el lugar exacto en el que se encuentra. Solo hay que reservarlo pulsando el botón. La reserva durará 15 minutos, y una vez transcurridos, y si no se coge, la moto quedará libre para otro usuario.

Al llegar, se desbloquea el vehículo, siendo posible abrir el baúl, donde se encuentra un casco acompañado de varias protecciones higiénicas. Al llegar al destino, se abre el baúl, se deposita el caso y se pulsa en el App el botón 'fin del servicio'.