La transformación digital nuestra empleabilidad y nuestro futuro
Casi un año después en muchas organizaciones aún no se es consciente de la urgencia de la transformación digital y, por extensión empresarial, en República Dominicana y en otros países de la región. Pero más allá del enfoque de las organizaciones, es importante centrar la atención en la necesidad de formar a los profesionales en qué es y qué implica la transformación digital.
En este punto, las empresas e instituciones tienen un papel importante en impulsar esta formación. Pero los profesionales también hemos de ser responsables con un papel activo en orientar el futuro, de la vida laboral propia y de toda la organización.
En este sentido, muchos directivos son sensibles a este contenido y otros tantos comparten el sentido de urgencia de esta realidad.
Pero también muchos otros aún son escépticos, con una sonrisa educada, leo en sus caras: “esos son cuentos de muchachos”, (haciendo alusión a los millennials y sus redes sociales)… y sigo leyendo su cara… “ya hemos invertido demasiados recursos en herramientas que en nada han ayudado a cambiar o mejorar el negocio”.
La explicación es que muchos piensan que transformarse es solamente sinónimo de tener y utilizar herramientas digitales. Otros tantos creen que eso no es para ellos, sino para los jóvenes. Lo siento, pero no es así. Va más allá, mucho más allá. Para que la transformación digital sea de éxito hay que desarrollar un proceso que comience con la transformación de la mente de directivos y de los profesionales con conocimientos de impacto y que impliquen el desarrollo de competencias clave. Además, si restringimos la transformación digital a las generaciones jóvenes corremos el riesgo de autoexcluirnos como profesionales de valor.
Para que la vida profesional siga siendo exitosa en un entorno tan cambiante, hemos de asumir nuestra responsabilidad de actualización constante, tenemos que invertir tiempo y esfuerzos en capacitarnos. Desde las organizaciones en las que laboramos pueden apoyarnos para habilitarnos como expertos digitales, pero el paso adelante ha de ser nuestro, porque si no lo hacemos, dejaremos de ser competitivos, atractivos como profesionales y, además, perderemos una gran oportunidad de entender todo lo que está sucediendo. Permítanme finalizar con varias preguntas para reflexionar, que sirvan de guía en los próximos pasos a dar como profesionales:
- ¿Estamos habilitados con las competencias blandas que apuntan a abrazar la digitalización?
- ¿Cuándo fue la última vez que nos actualizamos en conocimientos de alto nivel?
- ¿Entendemos lo que está sucediendo y somos capaces de navegar con éxito en el nuevo entorno?