Convergencia de Generaciones: Retos para la transformación digital empresarial en la nueva normalidad.
Uno de los mayores desafíos para nuestro país es el tema de la transformación digital, que ante este contexto arropa a todos los sectores de la vida nacional, por citar algunos abarca gestión y administración pública, la educación, el ámbito empresarial, el financiero, el comercio, sistema de justicia, y en general las principales actividades que desarrolla el ciudadano diariamente.
Cuando nos vamos al mundo empresarial, podemos notar que las normas de distanciamiento social y la protección de la vida humana han impuesto una aceleración y aumento del uso de la tecnología como principal herramienta para la eficientización y efectividad de procesos sin importar el tamaño de la empresa.
Ahora vayamos al corazón de una organización, donde están las piezas más importantes, los colaboradores. Cuando profundizamos en cuál es el verdadero escenario y qué implica volcarnos a un proceso como este, encontraremos dos puntos importantes: primero la convergencia de generaciones en un mismo espacio laboral y el segundo que se desprende del anterior, la convivencia entre inmigrantes y nativos digitales.
La República Dominicana cuenta con un bono demográfico que la convierte en una nación joven, esto a su vez ha abierto importantes brechas generacionales que impactan en todos los ámbitos de la sociedad, pero de manera más marcada en el mundo laboral.
Hay que considerar que no existen equipos totalmente homogéneos, sino multigeneracionales; es decir, que encontraremos personas con facilidad y flexibilidad para adaptarse a los cambios, así como otros que necesitarán de mayor tiempo y otro tipo de experiencias para comprenderlos y asumirlos.
En temas como liderazgo, gestión del talento y comunicación interna, se debe tomar en cuenta que así como el tema sanitario y la propia supervivencia han generado incertidumbre, tener que exponerse a nuevas herramientas y en sí al mundo tecnológico para muchos representa un gran desafío.
Lo que quiero apuntar es que este tema, que pocas veces aparece cuando se diseñan procesos de cambio dentro de las organizaciones, es vital para poder tener éxito en cualquier transformación.
Ante todo lo anterior, quiero compartir algunas recomendaciones que podrían aportar a estos fines:
1. Identificar cuáles son las generaciones que conforman mi equipo, reconociendo las características propias y particulares de los Baby Boomers, Generación X y Millennials.
2. Tomando como base la teoría de Mark Prensky, es necesario también clasificar a su vez entre nativos digitales como los “que nacieron y crecieron en la era digital” y los inmigrantes digitales, que vienen de un mundo analógico, pero les ha tocado vivir e interactuar en una era digital. A esto se suma la brecha que existe en el país de acceso y conocimiento sobre TIC.
3. Tomando en consideración los puntos 1 y 2, determinar las habilidades y capacidades que tienen en el manejo de las plataformas existentes y las que se han tenido que crear, ya que las anteriores no determinan por completo su flexibilidad y capacidad de adaptación.
4. Desarrollar estrategias tipo mentoring a nivel interno para entrenar y acompañar el proceso de rediseño a quienes lo requieran, reconociendo el origen de sus posibles dificultades o limitaciones como hemos descrito anteriormente.
5. Generar ambientes de integración, apoyo, empatía y solidaridad entre todos los miembros del equipo que sirvan para mantener la motivación e impulso de quienes requieran la intervención mencionada en el punto 4.
Cualquier proceso de transformación que implique primero cambio de pensamiento, segundo de comportamiento y tercero interactuar con tecnología, sumado al complejo escenario de incertidumbre al que nos enfrentamos, siempre generará mucha sensibilidad.
En esta parte, el liderazgo corporativo es el protagonista, porque debe asumir su rol desde la identificación y comprensión de lo que tiene, tomar decisiones buscando evitar sacrificar a unos y otros, fungir como mediador y puente para que se logre el nivel las capacidades del equipo y ser juez definiendo qué se queda o se elimina de lo que se ha establecido.
Ante la coyuntura que vivimos y luego de las lecciones aprendidas tras la etapa del confinamiento, debe quedarnos claro que ahora más que nunca, que las infraestructuras quedan a un lado, cuando se trata de hablar de lo que es una organización hoy.
La transformación digital es uno de los tantos procesos que probablemente nos toque enfrentar, por lo cual hay que saber gestionarlo siempre desde el liderazgo y la comunicación interna efectiva.
Para ello, será necesario dedicarse a comprender, acompañar y generar relaciones ganar-ganar con esos seres humanos que invierten su tiempo, dedicación y se ponen el traje de nuestra marca para volar juntos a ese destino que hemos definido y que ellos convierten en suyo con su trabajo cada día.