Volatilidad, restricciones tecnológicas y ajustes monetarios definen el rumbo
Los mercados observan con atención los cambios en las políticas monetarias y las medidas regulatorias que podrían definir el rumbo de las principales economías en los próximos meses.
En Estados Unidos, la administración reveló nuevas restricciones globales a las exportaciones de chips de inteligencia artificial de Nvidia. Aunque estas medidas están dirigidas principalmente a restringir el acceso en países como China y Rusia, 18 aliados y socios, incluidos Japón, Gran Bretaña y los Países Bajos, estarán exentos de estas reglas. Además, se permitirá que gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft reciban cantidades ilimitadas de estos chips para la construcción de centros de datos. Sin embargo, estas regulaciones han generado preocupación en el sector tecnológico, ya que las acciones de las principales empresas de semiconductores cayeron antes de la apertura del mercado debido a estas restricciones y al aumento de los rendimientos de los bonos.
El mercado de bonos sigue mostrando señales de tensión. El rendimiento del bono a 10 años en Estados Unidos superó el 5%, lo que indica que los mercados están descontando un escenario en el que “no habrá aterrizaje” suave para la economía. Por otro lado, una caída de este rendimiento por debajo del 3,5% podría sugerir un aterrizaje brusco. Mohamed A. El-Erian destacó que los rendimientos de los bonos del gobierno del Reino Unido subieron nuevamente, alcanzando un 4,85% en el bono a 10 años. Esto refleja un fenómeno global impulsado por Estados Unidos, que afecta particularmente a países con vulnerabilidades cíclicas y estructurales como el Reino Unido.
El sector energético también enfrenta importantes desarrollos. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones amplias dirigidas al sector energético de Rusia, afectando a los barcos responsables de hasta el 25% de las exportaciones rusas de petróleo crudo, según Goldman Sachs. El precio del petróleo alcanzó su nivel más alto en cuatro meses tras estas sanciones, mientras que Gazprom Neft afirmó que estaban preparados para varios escenarios. La Casa Blanca minimizó el impacto potencial de estas sanciones en el mercado mundial de petróleo.
En el ámbito político, las tensiones entre Estados Unidos y Rusia continúan siendo un foco de atención. El Kremlin indicó que no hay preparativos concretos para una reunión entre Vladimir Putin y Donald Trump, aunque ambas partes parecen dispuestas a dialogar. Al mismo tiempo, se espera que la administración saliente de Biden anuncie nuevas medidas contra el software y hardware de vehículos chinos, lo que podría influir en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Por otro lado, las revisiones de las perspectivas de Wall Street reflejan un cambio en las expectativas sobre la política monetaria. Goldman Sachs, Bank of America y JP Morgan ajustaron sus previsiones de recortes de tasas para 2025. Bank of America ya no espera recortes y considera que los riesgos están sesgados hacia un aumento de tasas, mientras que Goldman Sachs y JP Morgan anticipan dos recortes de tasas a partir de junio de 2025. Morgan Stanley también expresó que el reciente informe de empleo de Estados Unidos debería reducir la probabilidad de recortes a corto plazo por parte de la Fed.
El informe de empleo de Estados Unidos mostró una solidez inesperada. La cifra de nóminas no agrícolas superó las expectativas, lo que ha generado incertidumbre sobre el camino futuro de la política monetaria. Goolsbee, presidente de la Fed de Chicago, comentó que la Fed debe seguir dependiendo de los datos para tomar decisiones, y señaló que el mercado laboral está estable en pleno empleo. Asimismo, subrayó que el crecimiento salarial actual es consistente con una inflación del 2%, lo que indica que la economía podría estar en una trayectoria más estable de lo anticipado.
En Europa, los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años continúan subiendo, alcanzando un 2,63%, su nivel más alto desde junio de 2024, como parte de una liquidación global de bonos. En Francia, el gasto de consumo y la producción industrial mostraron signos mixtos, mientras que Rehn del Banco Central Europeo comentó que la inflación avanza en la dirección correcta y que el BCE confía en que la inflación se estabilice en torno al 2%.
La situación política en Medio Oriente sigue siendo un tema relevante. Un borrador final del alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes fue enviado a Israel y Hamás para su aprobación. El avance en las negociaciones se logró en Doha tras conversaciones entre los jefes de espionaje de Israel, el enviado de Trump a Medio Oriente y el primer ministro de Qatar. Sin embargo, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, afirmó que no serán parte de un acuerdo de rendición que incluya la liberación de terroristas y el cese de la guerra.
En Asia, el Banco Popular de China anunció que suspendería temporalmente las compras de bonos del Tesoro debido a la escasez de bonos disponibles, pero señaló que reanudaría las compras según las condiciones del mercado. Las exportaciones e importaciones de China en diciembre superaron las expectativas, con un aumento del 10,7% en las exportaciones y un crecimiento inesperado del 1% en las importaciones, lo que llevó a que el superávit comercial del país alcanzara 1 billón de dólares. Sin embargo, los inversores se están preparando para un debilitamiento gradual del yuan frente al dólar estadounidense debido a las presiones de tasas de interés internas y la amenaza de nuevos aranceles por parte de la administración entrante de Trump.
En el ámbito corporativo, las ventas de iPhone cayeron un 5% en el trimestre de diciembre, según Counterpoint Research. Esta caída refleja los desafíos que enfrenta Apple en un entorno de consumo más débil y una competencia creciente en el mercado de dispositivos móviles. Mientras tanto, KKR está explorando opciones para vender Viridor, una empresa británica de gestión de residuos, en una operación que podría valorar la compañía en hasta 7.000 millones de libras.
Finalmente, las expectativas de inflación de la Universidad de Michigan para enero aumentaron al 3,3% frente al 2,8% del mes anterior, mientras que la confianza del consumidor cayó ligeramente a 73,2 puntos. Estas cifras reflejan un entorno económico mixto donde la inflación sigue siendo una preocupación central, pero el mercado laboral permanece estable.
En conclusión, los mercados financieros globales están en una encrucijada, influenciados por tensiones geopolíticas, políticas monetarias y desarrollos corporativos. Los próximos meses serán cruciales para evaluar cómo las políticas económicas y las medidas regulatorias afectarán el crecimiento global y la estabilidad financiera en un entorno económico incierto.