IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Hacedora de Sueños

 

HACEDORA DE SUEÑOS

Rosangela Rodríguez

(Estrategia: A.N.I.M.A.R.T.E.)

 

La vida tiene unas formas tan sorprendentes de mostrarte cuál es tu misión de vida y a qué viniste al mundo, que si tú te “haces el loco y no te das por aludido”, ella se encarga de múltiples formas de que lo asumas. Mi misión de vida es simple. Mi misión es SERVIR. Sí, con mayúsculas y, aunque lo hice desde niña, no fue sino hasta adulta que pude verlo en toda su magnitud y cómo eso había impactado a tantas personas.

 

Hace algunos años, disímiles grupos sociales, empresariales, estudiantiles y familiares comenzaron a proponerme que me postulara como candidata para las elecciones de Alcalde de mi ciudad natal. Debo decir que me sentí, inicialmente asombrada y luego, profundamente halagada y comprometida, cuando todas estas personas que no se conocían entre sí, pensaron por distintos lados que yo podría ser útil a mi ciudad. Por muchos días recibí propuestas y, debo confesarlo, llegué a analizarlo y evaluar ¿qué significaría eso para mí y mi familia?.

 

Al final, y luego de conversarlo seriamente con amigos del área política y otros del área de formación ciudadana, tomé la decisión de no participar, pero si quisiera entonces exponer lo que significó para mí, y cómo, esa propuesta me llevó a analizar por qué esos grupos habían percibido que yo podría postularme para Alcalde de mi ciudad, cuando jamás había realizado política partidista.

 

Por ese tiempo dirigía la fundación que fundé y coordiné con 8 mujeres y hombres (Fundación Creando Futuro Con Visión de Mañana),  que por 10 años consecutivos trabajó en el área de niños, niñas, adolescentes y abuelos en situación de riesgo social, con un impacto en beneficiarios directos de 400 personas, indirectos alrededor de 1.000 y ofreciendo trabajo estable (fijos y contratados), a más de 20 personas, con una sede propia comprada a través de alianzas empresa-fundación y manejando proyectos técnico-sociales con redes desarrolladas a lo largo y ancho del país y fuera de éste: entregando más de 100.000 comidas y articulando atención médica, educativa, deportiva y cultural complementaria para todos los beneficiarios.

 

Esa maravillosa experiencia de vida en el área social con la Fundación, que me abrió los ojos a un mundo que vivía aletargado dentro de mí (porque en simultáneo ejercía mi carrera en el área de ingeniería industrial por más de 15 años como Gerente de Producción de una Planta), me conectó, con mi otra área vocacional que es la de la formación ciudadana, en valores, democracia y libertad, abriéndome las puertas de institutos de reconocida trayectoria (en Venezuela) como lo es el IESA y de organizaciones civiles como Liderazgo y Visión, que se ofrecieron a formarme intensamente, lo cual me permitió crear, desarrollar, organizar, dirigir y participar posteriormente dentro de las Universidades con proyectos de Formación en Liderazgo Social y Político. Eso me puso en contacto con toda esa juventud que ha hecho tanto en los últimos años por nuestro hermoso país, alrededor de 300 debidamente formados, y por otro lado, también con Programas de Formación Ciudadana para Servidores Públicos en dos Estados, pudiendo llegar a la fibra de más de 500 servidores públicos de las policías, bomberos, fiscales de tránsito, personal administrativo, entre otros.

 

Si analizo la cantidad de actividades que en simultáneo pude crear, desarrollar, organizar, dirigir, evaluar y controlar y que aún hoy desarrollo, por ejemplo: sigo creciendo y transformando esos  intereses y actividades, administrando y dirigiendo una posada propia y, en paralelo,  escribiendo, editando y vendiendo ya mis dos primeros libros “Mis amigas queman caucho en las puertas del cielo” y “Te quieren contar”, me veo en la necesidad entonces de evaluarme para poder brindar a otros, las herramientas que siento han sido fundamentales en mi vida, que han impactado permanente y positivamente, a mí y a tantas personas.

 

De ese análisis nace una estrategia personal que yo llamo A.N.I.M.A.R.T.E. y que actualmente se encuentra en período de aplicación piloto para transformarla en una metodología.  Esa estrategia que fui elaborando a lo largo de mi vida, es lo que me ha hecho “La Hacedora de Sueños”, como me suelen llamar mis amigos, y que no es más que un anagrama de las acciones que me definen y que me han hecho exprimir cada segundo de mi vida para cumplir con la misión para la que me siento destinada: SERVIR. Quisiera entonces y en forma resumida, exponer lo que para mí han sido mis compañeros infalibles en este “hacer de mis sueños y de los sueños de otros, realidades palpables”, que son las acciones o modos de ser que me caracterizan, a saber: MI ESTRATEGIA  A.N.I.M.A.R.T.E.

 

A: Apasionarse

La pasión marca cada una de mis acciones. No concibo la vida sin pasión y esa pasión la inyecto, no sólo a lo que emprendo, sino que la transmito a todo aquel que tiene a bien acercarse a mí. Esa pasión se traduce en tesón y en que involucro y comprometo a todo el que en esa área de acción me acompañe. Me anima la pasión por HACER.

N: Nunca rendirse

Siempre estoy pensando cómo solucionar cada inconveniente que se me presenta. Analizo desde distintos ángulos. Consulto con gente más preparada o con más experiencia. Insisto. Preparo diversos posibles escenarios antes de que sucedan, para poder ir más allá. Si el obstáculo persiste, trato de enfocarlo de manera diferente. Pero no me rindo, si estoy convencida de que es necesario. Mi foco es la luna, no la punta del dedo que la señala

I: Inspirar (se)

Con mi actuar apasionado, relato a todo el que se me acerca sobre lo que estoy creando o desarrollando o ejecutando en esos momentos y, los invito a acompañarme en esa acción o a crear las suyas, con el mismo ímpetu que pongo a los míos. Pero no solo queda allí. Hago seguimiento a los míos y a los de ellos. Me intereso genuinamente y reconozco los logros personales o grupales públicamente. Animo hasta el cansancio y al cansarme, me animo a mí misma, en un círculo virtuoso de acciones que solo pueden generar Hacedores de Sueños. Me inspira el inspirar.

M: Manejar eficientemente el tiempo

Esta ha sido una herramienta fundamental de mi vida, en cualquiera de sus aspectos. Soy hija, esposa, madre, amiga, ingeniero, humorista, caricaturista, emprendedora, posadera, facilitadora, ciudadana, melómana, lectora, excursionista, impulsadora y constructora de redes, y la mayoría de las veces, en simultáneo. Mi cabeza es un hervidero de ideas. No cesa, pero he desarrollado una disciplina férrea para traducir en acciones y logros, esas ideas que llegan. Escribo lo que quiero, lo desmenuzo en metas, objetivos y acciones en un tiempo determinado y me aplico distribuyendo eso, en las mismas 24 horas que Dios nos regala cada día. ¿Técnicas?: Me dedico al momento presente de forma absoluta, duermo solo lo que mi cuerpo necesita, veo poquísima tv, me exijo con alegría, mido resultados. El tiempo es mi ALIADO.

A: Amar los cambios

Entendí desde muy pequeña que los cambios son permanentes y aprendí a disfrutarlos. De hecho, al culminar una meta, ya tengo en mente otras por desarrollar y siempre retadoras. No me paralizo ni en el éxito alcanzado ni en la meta fallida. Siempre tengo uno nuevo para alcanzar. Abrazo con alegría los cambios que se presentan. Cambiarnos para mejorar, es amarnos

R: Reunir (redes y alianzas estratégicas)

Aprendí desde muy pequeña que me gusta trabajar en equipo. Fui desarrollando la habilidad de conectarme con la gente para crear y hacer y transformar, pero lo que más me apasiona es conectar a personas entre sí, para que logren sus propias metas y esto ha convertido mi vida en una agenda mental de personas, profesiones, habilidades y acciones, que me hacen conectar "necesidades con posibilidades" de una forma espontánea y que han crecido vertiginosamente con los años. Quiero que los demás crezcan y logren. Las redes potencian los logros

T: Transformar (a través del estudio y la formación)

Si algo me define es mi insaciable necesidad de estudiar, leer, formarme pero sobretodo, de formar a otros. No puedo estar tranquila, si sé que puedo crear para mejorar, enseñar para transformar y transformar para crear nuevamente. Creo, de creer y de crear, el gusanito de la inquietud por aprender constantemente y transformar realidades. Querer aprender, te convierte en tu propio maestro

E: Espiritualidad

Todo lo anterior lo llevo de la mano de la espiritualidad, que me permite servir y fluir en simbiosis espontánea con y desde la pasión hasta llegar al humor, herramientas vitales para el bien vivir. Y es importante entender que la espiritualidad no está casada con religiosidad. Convivir en y desde el amor, el espíritu y el humor. Trilogía perfecta

 

Mi sencilla invitación hoy es:  A.N.I.M.A.R.T.E.  a definir cuál es tu propósito de vida, cuál es tu misión desde cualquier área del quehacer donde te toque estar: familiar, trabajo en empresa privada o sector público y recalcar que, tan importante como lo es el ENSEÑAR la estrategia (que será método), también lo es la imperiosa necesidad de QUERER APRENDER.

 

Esa, es la llave perfecta del crecimiento humano, que nos llevará a VIVIR en un círculo virtuoso de crecimiento, que no se agota, sino que se alimenta a sí mismo.

 

“El que no vive para servir, no sirve para vivir.”

Madre Teresa de Calcuta

 

Redes sociales

Twitter @yayiteando

Instagram @yayiteando

Facebook Yayiteando

Blog: www.yayiteando.com.ve