El bilingüismo temprano mejora la eficiencia cerebral y la conectividad neuronal

En nuevo estudio revela que el bilingüismo temprano no solo favorece la adquisición de habilidades lingüísticas, sino que también mejora la eficiencia de las conexiones cerebrales. Aprender un segundo idioma temprano  impulsa el desarrollo cerebral y potencia la cognición

Investigaciones realizadas por instituciones como la Universidad McGill y la Universidad de Ottawa encontraron que las personas que aprenden un segundo idioma desde la infancia desarrollan una mayor conectividad neuronal en todo el cerebro.

Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), el estudio analizó a 151 personas bilingües y monolingües, demostrando que quienes dominaron dos lenguas desde pequeños mostraron una interacción más eficiente entre diferentes regiones cerebrales, especialmente entre el cerebelo y la corteza frontal izquierda. Este fenómeno indica que el cerebro de los bilingües es más ágil en la gestión de tareas cognitivas complejas.

El primer autor del estudio, Zeus Gracia Tabuenca, señala que los hallazgos refuerzan la idea de que cuanto más temprano se adquiere una segunda lengua, mayor es el impacto en la plasticidad cerebral.

"El bilingüismo en la niñez fomenta una organización cerebral optimizada, beneficiando las habilidades cognitivas y la percepción del entorno", explicó Gracia Tabuenca.

Además de los beneficios relacionados con la atención y la resolución de problemas, este tipo de conexiones neuronales más sólidas podría también influir en el envejecimiento cerebral saludable y en la capacidad de recuperación tras lesiones cerebrales. 

En definitiva, aprender un segundo idioma desde una edad temprana es un aliado fundamental para el desarrollo cognitivo y la eficiencia cerebral a lo largo de la vida.


Los resultados del estudio se publicaron en Communications Biology