30ª Ceremonia Anual de 'Semillas de Paz' entre las rosas
El 9 de agosto de 1995, el grupo de base local Georgians Against Nuclear Energy, ahora conocido como Nuclear Watch South, organizó una reunión llamada “Semillas de paz” para conmemorar el bombardeo atómico de Nagasaki 50 años antes.
Esta reunión anual de pacificadores de Atlanta, que se celebra en el jardín de rosas de la biblioteca y museo presidencial Jimmy Carter, ha persistido en silencio. Se reunieron por trigésima vez el 9 de agosto de 2024 para reunirse en círculo con la esperanza de poner fin a las armas nucleares.
Cuando la tradición se arraigó por primera vez, el jardín de rosas era una zona semisalvaje de rosales en una colina cubierta de hierba. Un año, el grupo llegó y descubrió una pasarela circular de cemento entre las rosas, con arcos de madera de estilo japonés que marcaban tres de las cuatro direcciones y una estatua de bronce de una joven llamada "Esperanza" en el centro, liberando una paloma.
En septiembre de 2022, se instaló una campana de un templo de Hiroshima en el terreno de la biblioteca presidencial, en un campanario tradicional japonés. Aunque el gobierno imperial confiscó todas las campanas de los templos de Japón para fundirlas y fabricar municiones, esta sobrevivió milagrosamente.
La campana rescatada fue donada al Centro Carter en 1985 y se la denominó “Campana de la Paz” para honrar la amistad de posguerra entre Japón y Estados Unidos. Se exhibió en el vestíbulo hasta que llegó el campanario. Fue tallada en ciprés de Hiroshima por carpinteros japoneses y enviada a Atlanta para albergar la campana, junto con un percutor tradicional para hacerla sonar.
Este año, “Semillas de paz” fue copatrocinado por Georgia Women's Action for New Directions y Atlanta Dances of Universal Peace, que cada año lleva sus sencillas danzas interreligiosas a la reunión. El programa es informal y está abierto a todo aquel que desee compartir una canción, una oración, un poema, una historia, no sólo para recordar el terrible sufrimiento que marcó el comienzo de la era atómica, sino para celebrar y renovar un compromiso mutuo con la paz y la abolición nuclear.
Esta vez, tuvo lugar en un momento especialmente peligroso, cuando Estados Unidos está gastando unos 100.000 dólares por minuto en una carrera armamentista nuclear que acaba de resurgir, lo que ha obligado a Rusia y China a seguir una vez más nuestro ejemplo. Pero también es un momento de esperanza, como lo demuestra la hilera de banderas en miniatura que enmarcaban la entrada al jardín de rosas, en representación de las 70 naciones que han ratificado el Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares de 2021.
“Semillas de Paz” ha adoptado la Campana de la Paz como pieza central de su ceremonia de apertura, invitando a cada participante a balancear la campana y levantar una ofrenda por la paz con sus propias palabras mientras las reverberaciones de la campana se extienden al mundo.
Las fotos de la ceremonia que aparecen a continuación son de Kelly Jordan. La imagen final es de Betsy Rivard.