Para el 2030 la inteligencia artificial generará 12 millones de transiciones laborales
En un escenario de adopción acelerada de inteligencia artificial (IA), para el 2030 se requerirán 12 millones de transiciones ocupacionales para satisfacer la demanda de talento especializado, de acuerdo con un informe del McKinsey Global Institute (MGI). Algunas de las categorías con mayor probabilidad de necesitar un cambio de perfil son la de servicio al cliente, apoyo administrativo, producción, servicios de alimentación y agricultura.
“Estos empleos implican una alta proporción de tareas repetitivas, recopilación de datos y procesamiento de datos elementales: todas actividades que los sistemas automatizados pueden manejar de manera eficiente”, indica el Instituto en su estudio Un nuevo futuro del trabajo.
Los trabajadores con las ocupaciones de menores ingresos tienen entre tres y cinco veces más probabilidad de cambiar de carrera para mantenerse activos en el mercado laboral en comparación con las personas en actividades de mayores sueldos.
El estudio está enfocado en economías de Europa y en Estados Unidos, pero ofrece una mirada de los retos desafíos en materia de talento para aprovechar el potencial de la IA en la mejora de la productividad.
Según la investigación, la demanda de talento relacionado con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) crecerá entre 17 y 30% en los próximos seis años.
Estas estimaciones en la demanda de perfiles especializados, reconoce el MGI, pueden alterarse por factores como el envejecimiento de la población, el interés de reducir las emisiones o el crecimiento del comercio electrónico, sólo por citar algunos ejemplos.
Pero con independencia de la necesidad exacta de talento especializado, las transiciones de carrera que se requerirán plantean otro escenario para las empresas y la fuerza laboral, “un cambio sustancial en las habilidades” de los trabajadores.
De acuerdo con el McKinsey Global Institute, la demanda de competencias tecnológicas puede crecer hasta 29% para el 2030, y hasta 14% en el caso de las habilidades blandas.
“Detrás de este aumento hay una mayor demanda de roles que requieren empatía interpersonal y habilidades de liderazgo. Estas habilidades son cruciales en funciones gerenciales y de atención médica en una economía en evolución que exige una mayor adaptabilidad y flexibilidad”, se expone en el estudio.
Por otra parte, se prevé una disminución en la oferta de empleo con habilidades cognitivas básicas. “Se requieren principalmente en funciones de soporte de oficina o servicio al cliente, que son altamente susceptibles de ser automatizadas por la IA”.
Los empleadores reconocen que los avances tecnológicos ya están generando dificultades para cubrir puestos de trabajo. Las habilidades avanzadas en tecnologías de la información, programación, análisis de datos y matemáticas, suelen ser las más complejas de encontrar en el talento. También “se observan deficiencias significativas en el pensamiento crítico y la estructuración de problemas y en el procesamiento de información compleja”.
Reconversión de habilidades no será opcional
Ante la inminente transición de carreras que plantea el uso de la IA en el trabajo, los directivos de empresas consultados por el MGI aceptan que si no desarrollan las competencias adecuadas en la fuerza laboral, se puede dañar el desempeño financiero y no se aprovechará el valor de la inteligencia artificial.
“Los líderes deben planificar el cambio de la empresa hacia la preparación para la era de la automatización y la IA. Esto requiere dimensionar la fuerza laboral y las necesidades de habilidades, en función de casos de uso estratégicamente identificados, para evaluar la posible brecha de talento futura. De este análisis se desprenderán detalles sobre el grado de contratación de nuevos talentos, la mejora o la recapacitación de la fuerza laboral actual que se necesita”, indica el informe.
Entre todas las estrategias, el rentrenamiento de la fuerza laboral es la que más convence a los ejecutivos, hasta el 32% de los empleadores recibirían capacitación para desarrollar nuevas habilidades.
Pero los planes de transformación digital no sólo requieren formación para los colaboradores. “Los líderes también deben emprender su propio viaje educativo sobre tecnologías de automatización para maximizar sus contribuciones a sus empresas durante la próxima transformación. Esto incluye capacitar a los altos directivos para que exploren las implicaciones de las tecnologías de automatización y, posteriormente, ser un modelo a seguir para los demás”, destaca el MGI.