Mucho se ha escrito sobre el liderazgo, acumulando un extenso volumen de teoría. Sin embargo, en este artículo compartiré las lecciones que mi propia experiencia me ha enseñado sobre este concepto.

» De ambicioso a líder: aprendiendo en el camino

Desde mis inicios en el mundo laboral me caracterizó una ambición notable. Ascendí rápidamente a posiciones de mayor responsabilidad. Uno de mis primeros jefes, con quien forjé una gran relación, me repetía una frase que nunca olvidaré: "Pide jefe, no aumento… te vas a acordar de mí". Él era un líder sencillo, amable y abierto al diálogo. Su visión clara, su capacidad de inspirar y su enfoque en el trabajo en equipo me marcaron profundamente.

En contraste, también tuve la experiencia de trabajar con jefes que solo exigían, sin comunicar, motivar o inspirar. Su único objetivo era obtener resultados, sin importar el bienestar del equipo. De todos ellos aprendí, tanto lo que un líder debe hacer como lo que debe evitar.

» Liderazgo vs. Management: La diferencia fundamental

Para mí, ser líder es lograr que las personas se comprometan con ideales en los que creen fervientemente. Un líder inspira, motiva y crea un ambiente donde el trabajo se convierte en una aventura apasionante. En cambio, un gerente se limita a gestionar las tareas cotidianas sin un rumbo claro. Es decir, un líder moviliza, mientras un gerente, administra.

» La clave del liderazgo: Una visión inspiradora

Al asumir mi última responsabilidad ejecutiva, me enfrenté al reto de superar el legado de mi predecesor. Decidí fijar una meta ambiciosa: doblar el tamaño del negocio en dos años. La gente necesita ser desafiada para competir, tener impacto y alcanzar nuevos hitos.