Amazon se suma a la competencia orbital por ofrecer internet satelital

A la compañía de internet Starlink, propiedad de Elon Musk, le llegará competencia para ofrecer internet con satélites orbitando la Tierra, se trata del proyecto Kuiper de Amazon, propiedad de Jeff Bezos.

De hecho, dos prototipos de la constelación de satélites de internet de la compañía Amazon despegaron el viernes desde Florida (EE. UU.) a bordo de un cohete de la firma aeroespacial United Launch Alliance (ULA).


Un cohete Atlas V 501 de ULA despegó con éxito desde una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, con los dos prototipos en su cúspide y rumbo a la llamada órbita terrestre baja (LEO, en inglés).

No se registró ningún inconveniente en el lanzamiento. Unos 3,5 minutos después del despegue, el cohete atravesó la atmósfera terrestre y alcanzó el espacio, donde poco después la primera etapa del cohete apagó sus motores y se separó de la segunda etapa, llamada Centaur y de tres metros de diámetro.


Los dos satélites, llamados KuiperSat-1 y KuiperSat-2 y que viajaron dentro de una cofia de unos 5 metros de diámetro, son prototipos del diseño final de la constelación de más de 3.200 satélites que conformarán el proyecto Kuiper de Amazon, el cual proveerá internet de banda ancha en todo el mundo. 

Los satélites lanzados, que una vez puestos en órbita se mantendrán a unos 500 kilómetros de la superficie terrestre y a una inclinación de 30 grados, no formarán parte a largo plazo de esta red de satélites, que empezarán a ser enviados a partir de la segunda mitad de 2024 y a lo largo de seis años.

Para el desarrollo del proyecto Kuiper, que ha merecido una inversión inicial de 10.000 millones de dólares, Amazon ha contratado a tres firmas aeroespaciales que se encargarán de 92 lanzamientos en los próximos cinco años.

Muchas empresas de ese total, 47 correrán a cargo de ULA: nueve de ellos por medio del Atlas V y 38 con el Vulcan Centaur, la nueva gama de cohetes que la compañía prevé estrenar hacia finales de este año.

Las otras dos firmas responsables del resto de lanzamientos son el consorcio europeo Arianespace, que se encargará de 18 envíos, y Blue Origin, esta última propiedad del fundador de Amazon, Jeff Bezos y responsable de las restantes.  

El plan de Amazon de crear una red de satélites que provean internet a la Tierra es similar a otro liderado por SpaceX, fundada por el consejero delegado del fabricante de autos eléctricos Tesla, Elon Musk.

De cara a ello, Amazon ha hecho una reciente inversión de 120 millones para construir una instalación de procesamiento de satélites en un terreno arrendado en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, y otra de 16.000 metros cuadrados en Kirkland, en el estado de Washington.