Los retos de futuro de la robótica
A lo largo de los años, la robótica ha tratado de crear máquinas cada vez más eficaces que nos ayudan a ejecutar acciones y tareas de todo tipo. La tecnología sigue haciendo grandes avances y nos presenta nuevas oportunidades y cambios que van más allá de nuestra imaginación.
Uno de los grandes desafíos de la robótica hoy es el de aumentar las capacidades humanas en todos los ámbitos posibles. Para ello, esta industria se inspira en la naturaleza y usa principios biológicos para integrar componentes robóticos en estructuras vivas.
En la línea de desarrollo sostenible a la que aspira la sociedad del siglo XXI, la robótica cumple unos mínimos requisitos de innovación ética y responsable. En este artículo repasamos algunos de los grandes retos de futuro de la robótica.
Interpretación de emociones
Nuestros gestos y movimientos corporales transmiten información que un robot puede captar y traducir en estados de ánimo como la alegría, el enfado o la tristeza. ¿Cómo lo hacen?
La mayoría de robots están provistos de cámaras que captan nuestros gestos y, a través de algoritmos (conjuntos de tareas que permiten obtener respuestas en base a un programa), pueden interpretar nuestro estado emocional. También existen robots que analizan nuestro tono de voz, el volumen y el tipo de frase que usamos en una situación determinada.
Dentro de poco, gracias al desarrollo de la inteligencia artificial, el análisis de las emociones se simplificará y los robots aprenderán a entendernos de una forma similar a como lo hace otro ser humano.
En este ámbito es donde se desarrollan ya los llamados “robots sociales”: máquinas con forma humana pensadas para ofrecer servicios como aprender idiomas, contar cuentos a niños, hacer compañía a personas ancianas…
Interpretación de movimiento
En el ámbito de la salud, destacan los robots que pueden mejorar la vida de personas con problemas de movilidad y ayudar tanto al paciente como al personal sanitario.
Estos robots permiten a los pacientes desplazarse de forma autónoma, facilitando la flexión de piernas o brazos. Para ello usan sensores que detectan la postura de la persona y la mejoran, además de mejorar aspectos precisos como el equilibrio o desarrollar programas de entrenamiento para deportistas. Todo ello incluyendo elementos de juego y de entretenimiento.
Vehículos autónomos y robots de reparto
Viajar en vehículos sin conductor ya es una realidad. En China, recientemente se ha inaugurado un tren de alta velocidad que no tiene conductor: el vehículo incorpora todo un sistema de cámaras y sensores que escanean la vía por avanzado, 14 kilómetros por delante de la locomotora, para configurar la navegación y adaptar la velocidad a cada tramo. Y todo, mientras el tren circula a 350 kilómetros por hora.
Esta tecnología también se está probando con los robots de reparto: en Atlanta (Estados Unidos), por ejemplo, existe una flota de patinetes eléctricos semiautomáticos en alquiler. El cliente solicita el patinete a través de una app y ni tan solo tiene que ir a recogerlo: el patinete va a buscarlo a él. Cuando termina el servicio, el patinete regresa de forma automática al centro de recarga o a recoger a otro cliente si tiene suficiente batería.
Este sistema podría ser una solución al tráfico en grandes ciudades, donde bicicletas, motocicletas y otros vehículos eléctricos abarrotan las aceras y dificultan el tránsito peatonal.
Además, esta tecnología avanzará aún más rápido gracias a la implantación global sistema de telefonía 5G: podremos conducir de forma remota por todo el planeta.
Drones mensajeros
Otro reto de la robótica es el desarrollo de drones mensajeros, los llamados “robots voladores”. En el barrio industrial de Villaverde, en Madrid, se está creando un nuevo proyecto que utiliza esta tecnología: allí se están construyendo mini-helipuertos para facilitar la recarga de los dispositivos y el intercambio de mercancías en diferentes puntos del barrio.
Es una prueba piloto, limitada a productos de comercios locales y a empresas de nueva creación que requieren probar prototipos en situaciones reales sin poner en peligro a los transeúntes.
Muchos ámbitos de la actividad humana están siendo transformados por la llegada de robots programados, por eso es tan importante introducir la robótica educativa en los currículos escolares de todas las etapas educativas. Más allá de ser simples consumidores, los robots permiten a las niñas y niños ser creadores de tecnología.