El programa, ubicado en área metropolitana de Atlanta en Peachtree Corners, tiene como principal propósito impulsar el desarrollo de tecnologías que le saquen provecho a 5G, como pueden ser vehículos autónomos, robots, drones y otra clase de productos que puedan beneficiarse de una conectividad de Internet rápida para poder reaccionar mejor a toda clase de condiciones y situaciones en tiempo real.

El programa, que cubre 500 hectáreas de Peachtree Corners, quiere proporcionar un ambiente en el cual se puedan crear soluciones en un ambiente con condiciones reales del mundo.

En este lugar viven y trabajan alrededor de 8.000 personas. El programa cuenta con un centro de innovación de aproximadamente 232 metros cuadrados y una pista de prueba de carros autónomos de casi 5 kilómetros diseñados precisamente para poder realizar pruebas de no solo vehículos autónomos, soluciones de drones y robótica, sino también dispositivos de realidad mixta, atención médica remota y dispositivos de salud, entre otras cosas.

El programa, administrado en asociación con el Advanced Technology Development Center (ATDC) de Georgia Tech, proporciona también acceso al talento estudiantil, recursos, entrenamiento y soporte de la universidad.

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"Esta colaboración es una gran oportunidad para ATDC y Georgia Tech, la ciudad de Peachtree Corners y Curiosity Lab, y T-Mobile, una empresa Fortune 50, para crear una colección única para trabajar con estas empresas, perfeccionar sus ideas en empresas escalables y llevar estas soluciones al mercado más rápidamente", dijo el director de ATDC John Avery.

El 5G ha sido una gran apuesta de toda clase de empresas durante los últimos años, pero su despliegue y limitaciones relacionadas con la cobertura y el desarrollo de nuevas tecnologías que le saquen provecho ha hecho que el interés haya caído durante este tiempo a pesar de que cada vez está disponible en más partes.

Se ha considerado que de las claves del 5G sería el gran incremento de velocidades de conectividad y la baja latencia, los cuales permitirían que los productos o dispositivos se puedan comunicar y reaccionar de manera instantánea en tiempo real para ofrecer soluciones que tengan gran impacto en nuestras vidas.

Desafortunadamente, la consistencia de estas velocidades y latencia no ha sido optima para lograr esa confiabilidad que se necesitaría para cumplir con ese potencial de desarrollo, sobre todo teniendo en cuenta que esto ha podido variar de manera drástica con solo moverse unos cuantos metros.

De todas maneras, el tiempo debería ayudar a que esto mejore y la firma de investigación Strategy Analtyics estima que habrán casi 600 millones de usuarios con dispositivos 5G en 2023.

Con esta adaptación, la tecnología debería evolucionar para lograr esas velocidades y latencia estimada en más partes de Estados Unidos y el mundo para permitir llevar al mundo real las soluciones que se están desarrollando pensando en 5G, tal y como las que se desarrollarían en este nuevo programa 5G Connected Future.