Economía circular, clave para una gestión eficiente del plástico
La alternativa de reducir, reciclar, reusar y reemplazar el plástico, disminuye el impacto ambiental, hará que las empresas y los gobiernos rediseñen sus procedimientos y modelos de negocio, adoptando principios más sostenibles.
En México, la industria del plástico atraviesa más de 80 % de la producción de casi todas las actividades humanas y de desarrollo de procesos productivos. Según cifras de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (Anipac), 45 % corresponde a envase y embalaje, 16 % a consumo general,11 % a construcción, 8 % a la industria automotriz, 6 % a electrónica, 4 % al sector agrícola, 3 % al sector médico y otros productos un 7 %.
Cerca de cinco mil empresas conforman esta industria, de las cuales aproximadamente 80 % son pymes. Al cierre del 2022, en el subsector del plástico se ocuparon 487,000 personas (57.8 % hombres y 42.2 % mujeres), acorde a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, los plásticos constituyen una seria amenaza para el medio ambiente y el bienestar de la sociedad en general. Este problema se puede controlar si se modifican los modelos de producción y consumo, se utilizan métodos de gestión basados en los principios de la economía circular, y se ejerce una gobernanza transversal y responsable.
De cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la industria de plástico tiene por delante un camino con acciones contundentes a ser más sustentable y circular.
Por ser una industria importante en México y por su propuesta de hacer del plástico un elemento dentro de la economía circular, entrevistamos a Aldimir Torres Arenas, presidente de ANIPAC y presidente de la Asociación Latinoamericana de la Industria del Plástico, ALIPLAST.
Torres, es Ingeniero Químico con postgrados en Química Orgánica y Polímeros, cuenta con más de treinta años de experiencia en Polímeros, Procesos y Aditivos.
Es director general de Awakeiin S.A. de C.V., proveedor de soluciones en tecnologías para polímeros, así como de Plastic Additives de México, proveedor de aditivos para plástico. Es asesor en Tecnología Grupo ATSA, productor de Cargas Minerales no Metálicas y director técnico de Industrias Mavila, productor de recubrimientos e impermeabilizantes residenciales.
Además, se desempeña como catedrático en el Centro Empresarial del Plástico en Aditivos y Polímeros, con una trayectoria de más de 20 años (Generación 1 a la 68).
Es vicepresidente del Comité organizador de Plastics Global Summit 2022 (Lisboa, Portugal) y miembro del Consejo del Centro de Investigación en Química Aplicada, CIQA; miembro del Consejo de la Confederación de Cámaras Industriales de México, CONCAMIN.
La contaminación por plástico es considerada uno de los mayores retos ambientales del siglo XXI. ¿Cuál es la posición de las dos asociaciones que usted preside al respecto?
La industria del plástico se basa en 4 rubros básicos, la energía, dónde el precio eleva considerablemente los costos de producción, además de aportar un porcentaje muy bajo en energía limpia. La parte laboral, donde aún tenemos deudas con el TEMEC en una industria donde se registra casi un millón de empleos. La seguridad, tenemos un mapa con problemáticas muy profundas que complican a esta como a cualquier industria su cabal funcionamiento. La cuarta, es la parte ambiental, factor crítico donde se han signado acuerdos como el Global Commitment for the New Plastics Economy y el Acuerdo Nacional en 2019, sin embargo, no se han registrado por parte de las autoridades correspondientes los resultados a 4 años de haber sido implementadas las regulaciones impuestas.
La problemática que observamos está dividida en 4 etapas, el sector que diseña, maquila y distribuye, el sector líder de marca que comercializa, el sector de consumo a nivel personal y, finalmente, aquel sector que no supo gestionar el manejo adecuado como residuo. Al final la responsabilidad se observa en las 4 etapas a partes iguales.
¿Cómo integrar el plástico en la economía circular?
Es importante que a los residuos se les deje de llamar basura, porque son residuos valorizables, convirtiéndose así en una materia prima muy cara en los lugares no adecuados.
El plástico es importante en la economía circular, porque es una materia prima que se puede reconfigurar, hay que darle valor a los plásticos que creemos que son basura, de esta manera no tiraríamos el dinero, no somos países ricos, entonces no podemos desperdiciar.
¿Cuál es la propuesta concreta que tiene ALIPLAST, ANIPAC y las industrias del plástico en México para incursionar en la economía circular?
La economía verde habla de reducir, reciclar, reusar y reemplazar, sin embargo, no se habla de algo muy importante, el consumo. El tema debe ser atacado por esa vía, al ser una sociedad consumista, se tiene un consumo absurdo y no sustentable, así que se debe pensar en una reducción de consumo y, por ende, en una reducción de emisión de residuos; a lo largo de la historia quienes han comprendido y adaptado mejor el concepto de economía verde son aquéllos que tienen menos recursos, quienes llevan distintas acciones, pues su nivel de consumo es mucho menor, y entonces por necesidad a su “basura”, le han dado un valor extra, dándole una segunda vida.
En Latinoamérica no hay una gestión eficiente de residuos, y se debe cambiar el pensamiento y crear una conciencia, ya que regenerar el plástico también cuesta mucho.
¿Cuáles son los desafíos para alcanzar la economía circular en la industria del plástico en México?
Debemos cambiar la cultura de consumo y para ello se requiere una educación ecológica, se debe aprender a usar el plástico de manera racional, y gestionarlo para no desecharlo solamente.
No importa en dónde se comience, se debe poder comprometer a todas las partes.
¿Qué oportunidades ve para alcanzar la sostenibilidad, aplicando economía circular en la industria del plástico? ¿Qué perspectivas y cifras maneja?
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2016, el principal importador de plástico y sus manufacturas en Centroamérica fue Costa Rica con 457 mil toneladas, seguido de Guatemala con 425 mil toneladas, El Salvador con 329 mil toneladas, Honduras con 227 mil toneladas, Panamá con 160 mil toneladas y Nicaragua, con 108 mil toneladas.
El origen de las importaciones regionales: 34 % del volumen importado por Centroamérica provino de Estados Unidos, 9 % de China, 8 % de México, 7 % de Taiwán y 3 % de Colombia.
Nota: datos en toneladas, MPW=Residuos de plástico mal gestionados
En Centroamérica el valor de las compras de plástico, y sus manufacturas a empresas de México, creció en 21 %, estamos hablando que el valor pasó de 332 mdd a 403 mdd anual
¿Qué iniciativas concretas se están llevando a cabo en la actualidad para aplicar la economía circular en la industria del plástico de México?
Se han apoyado y respaldado eventos como Plastimagen, que sirven como punto de divulgación donde se presentan las mejores tecnologías mundiales por empresas que ya están pensando en entrar a estos mercados.
Es fundamental para los industriales del vestido, del empaque, de la construcción, la automotriz, de alimentos, de agricultura que tengan acceso a estos eventos donde se presenta la tecnología que permite acceder a nuevas tecnologías.
Y en la región, ¿qué ejemplos de buenas prácticas y economía circular puede destacar en Latinoamérica?
El plástico realmente está involucrado en todo, en la en la ropa, en los muebles, en los empaques de prácticamente todos los productos, como ejemplo, el sector agrícola es un elemento muy importante, en México se utiliza una técnica que se llama acolchado y en los sembradíos se ponen tiras o películas de plástico que tienen perforación y que permite que la planta crezca y no se pierda el agua por evaporación. En zonas calientes pasa mucho eso, que el agua que se utiliza para regar, la gran mayoría, el 70 % se pierde por evaporación y el plástico permite que se aproveche.
¿Cómo la tecnología está ayudando a la industria del plástico para hacerla más sostenible?
El plástico permite a otras industrias ser mucho más sustentables, por ejemplo, la industria automotriz: Si usted abre el capó del automóvil va a ver una gran cantidad de piezas de plástico que antes se hacían de metal. Sí, hoy en día el carro es mucho más ligero y puede cumplir con los estándares ambientales porque no consume tanta energía para mover esta masa.