Se construirá sobre un terreno de 350 hectáreas y será un gran generador de desarrollo para la zona Este del país. 

 

 

Larimar City & Resort es la materialización del sueño personal y profesional del arquitecto Juan Andrés Romero, CEO de CLERHP Estructuras. Se trata de una ciudad resort planificada desde cero, aplicando conceptos técnicos de eficiencia y sostenibilidad, en un terreno de tres millones y medio de metros cuadrados, ubicado en la zona de Punta Cana, específicamente en el farallón del municipio La otra banda, al Este de República Dominicana.

 

Una vista privilegiada acompañada de brisa fresca recibió al equipo de Factor de Éxito cuando llegó a visitar el lugar, junto a su creador.  “Cuando vi el terreno fue una experiencia casi religiosa que conectó diferentes momentos de mi vida con el proyecto y supe que ese era el sitio. Creo que yo no escogí el lugar, el lugar me escogió a mí”, dijo Romero.

 

La visión de Juan Andrés Romero detrás de la creación de la ciudad es concentrar la edificación en torres, lo cual libera espacio para destinarlo a zonas verdes y otros usos recreativos, y  permite una mayor eficiencia en los servicios como recogida de basura, suministros, etc. A su vez, este diseño en torres también favorece una optimización en cuanto a la propia edificación, reduciendo la repercusión de áreas comunes, ascensores, etc, una mejora de eficiencia en el mantenimiento, seguridad y gestión de los condominios. Todo ello permite una mejoría de los costes y que se pueda ir al mercado con unos precios francamente competitivos para el nivel de amenidades que ofrece Larimar. 

 

“Y ahí es donde está el sueño, crear un lugar para vivir o ir de vacaciones con un nivel de servicios espectacular, un malecón al estilo del mediterráneo con restaurantes y tiendas, beach-clubs en un entorno de piscinas y playas artificiales desde donde las vistas panorámicas son sobrecogedoras. Una experiencia única”, expresa Romero.

 

El proyecto, cuyo nombre se inspira en la piedra nacional por su conexión con la naturaleza y la paz y serenidad que infunde al mirarla, apunta a un público variado. “A mí me gustaría tener un mix porque quiero que sea una ciudad y no solo un lugar de vacaciones. Me gustaría que hubiera gente que viviera todo el año, niños, personas mayores; sin embargo, el cliente objetivo de esta primera etapa de lanzamiento es el senior, el que está buscando un destino donde lo tiene todo cerca y fácil para vivir; el deporte, la salud, todo junto en un mismo proyecto, en un sitio como República Dominicana que ofrece durante los 12 meses del año un clima y una gente excepcionalmente amigables”.  

 

Larimar City & Resorts es un proyecto que a cualquier persona, de cualquier parte del mundo puede interesar, pero el foco está en el mercado español, latinoamericano y norteamericano; “principalmente, Estados Unidos y Canadá, por la cercanía cultural y por la curva de jubilación de estos dos países, que proyecta habrá una demanda muy fuerte no solo para Larimar, sino en el país entero”, señala Romero. 

 

La proyección de la constructora CLERPH Estructura es terminar Larimar City & Resort en 2035-2036, generando en la etapa de construcción más de 20 mil empleos directos. “Lo tenemos planificado en 10 etapas. “En el proyecto no está concebido encapsular una etapa, parar y hacer otra, sino es un continuo, de forma que siempre se está construyendo y cada 6 meses, aproximadamente, se vayan entregando amenities nuevas para que los que han entrado en primera fase puedan ir disfrutando”.    Aquí va la foto de los dos socios. El resto de fotos y renders del proyercto distribúyelo como mejor quede en la diagramación.

 

 

En mi primera etapa profesional tuve la ocasión de participar en un proyecto muy interesante que combinaba un campo de golf con lagunas artificiales para el baño. En ese proyecto el concepto era cerrado, mucho terreno pero muy pocas amenidades, por lo que les plantee el concepto del malecón estilo mediterráneo que pudiera funcionar como una amenidad autónoma, con acceso de público para garantizar un buen nivel de servicios. Aquello era mucho más pequeño que Larimar, pero pude trabajar con detalle la mayoría de soluciones que ahora estamos desarrollando en el proyecto. Al final, con la vista panorámica y una infraestructura tan potente, acabas convirtiendo un terreno a 7 kilómetros de mar en una primera línea con toda la experiencia de playa. Al final en la playa tienes la arena, una lamina de agua y el horizonte. En Larimar tienes eso mismo, pero ves el horizonte desde una posición elevada.  

 

 

El proyecto se desarrolla sobre un terreno de 350 hectáreas y será un gran generador de desarrollo para la zona. Se pondrán en el mercado un gran número de unidades residenciales y, además, bastantes plazas hoteleras, aunque el concepto de hotel difiere de clásico “todo incluido” que abunda en la zona, para ir a un concepto más urbano donde el huesped disfruta del hotel pero también de todo lo que le ofrece Larimar a nivel de ocio y gastronomía. Por ello, entendemos que Larimar viene completar la oferta de la zona con un nuevo concepto que en otros lugares turísticos del mundo funciona muy bien. Así mismo, por las propias dimensiones de Larimar, hace que aquellos proveedores locales con los que se alcancen acuerdos, puedan desarrollarse enormemente y con seguridad, dado que el proyecto les ofrece la posibilidad de crecer con visión de largo plazo. Al final, un proyecto como este debe actuar como catalizador para el desarrollo industrial en la región.

 

 

Como CEO y creador del proyecto, ¿cómo ha sido el proceso de alianzas estratégicas para concretar Larimar City & Resort? ¿Cómo ha sido el manejo de los diferentes equipos multidisciplinarios?

 

El proceso de alianzas estratégicas sigue abierto. Como he indicado, los acuerdos con proveedores tienen el potencial de ayudar a esas empresas a crecer apoyados en contratos de gran importancia y con visibilidad a largo plazo. Por ello, tratamos de que la industria de la construcción local se vea beneficiada por ese potencial, a la vez que tratamos de implementar nuevas soluciones con la transferencia tecnológica que eso supone para la industria local. Queremos que el nivel de calidad de Larimar sea muy elevado y, para ello, requerimos que los proveedores alcancen ese nivel sabiendo que el conocimiento adquirido repercutirá en otros proyectos de la zona. 

 

El manejo de los equipos es algo que parece más complejo de lo que es, puesto que es algo que va creciendo y lo vas gestionando a medida que crece. De esa manera, los procesos y las personas se van adaptando entre sí. Suena mucho más complejo cuando todo lo ves funcionando por primera vez. Tenemos un excelente equipo de profesionales y una mentalidad muy abierta a los métodos de gestión más modernos y eso nos permite ser muy ágiles en la adaptación a los cambios que se producen, irremediablemente, en un proyecto de esta magnitud y duración. 

 

 

A nivel económico, el proyecto tiene un impacto muy importante, pero también es cierto que el país en sí es ahora mismo un polo de atracción de la inversión y nosotros solo somos una pequeña parte de lo que viene. A nivel de empleo habrá un impacto importante durante la construcción, pero después, con la ciudad en funcionamiento, se generará una gran cantidad de empleos de mayor calidad yla largo plazo. Larimar es una ciudad y como tal generará una importante economía interna, además del propio impacto en la zona. A nivel de tecnología existirá una necesaria transferencia tecnológica hacia los proveedores además de la implantación de modernos sistemas de control y gestión de la Smart City que alcanzan la seguridad, la salud, la gestión energética y en confort de los residentes. 

 

 

La idea que dirige las decisiones es hacer infraestructuras, servicios y amenidades de mucha calidad dado que el coste se diluye en el volumen de la propia ciudad. Al haber mayor cantidad de consumidores de los servicios podemos diluir el coste y aumentar la variedad de oferta manteniendo la rentabilidad de las empresas que prestarán los servicios. Para tener los mejores restaurantes es necesario tener clientes para que esos negocios sean rentables también para los empresarios que los regentan. Y esto es extrapolable a todo. 

 

 

La sostenibilidad afecta a todo, y en Larimar la tenemos en cuenta desde la fase de diseño. Un buen diseño hará que los consumos energéticos sean más reducidos, además de buscar después que la generación de energía sea lo más limpia posible. El tratamiento del agua es fundamental. Recogida de agua de lluvias, explotación responsable de otras fuentes de agua, tratamiento para que el agua se pueda consumir en las viviendas, tratamiento de aguas residuales, etc. Hay que cubrir todo el ciclo del agua para garantizar su pureza y uso responsable. El área verde es muy extensa en Larimar, lo que permite que siga existiendo un filtrado suficiente a los acuíferos del agua de lluvia, un ambiente más fresco y agradable, y espacios donde realizar actividades deportivas y descanso en el exterior.

 

 

Toda construcción tiene un impacto y lo que se trata es de tenerlo controlado. La diferencia de Larimar con otros proyectos es que ese impacto está planificado desde el principio, tratando que las personas puedan convivir con la naturaleza lo máximo posible, teniendo en cuenta que es una ciudad y habrá muchas personas viviendo en ella. Mantener al máximo posible la flora local, el ciclo del agua, y manteniendo libre de residuos la zona. En estos momento, existe toda una industria de sostenibilidad en el sentido más amplio en la que hay que apoyarse para garantizar que todo el desarrollo esté perfectamente preparado para el reto que supone ser neutro con el entorno.