María Pia Bazzolo, quien también es vicepresidente Human Resources de Intcomex, nació en Argentina pero tiene un corazón panameño, esta profesional ha trascendido fronteras geográficas y culturales. Ha vivido en Holanda y Estados Unidos antes de establecerse en Panamá, donde ha encontrado su hogar durante la última década. Esta diversidad de experiencias le ha permitido entender la importancia del intercambio cultural y la inclusión en el mundo empresarial.

 

Con dos hijos a su cargo, Bazzolo no solo se destaca como profesional sino también como madre. Su habilidad para equilibrar sus responsabilidades personales y profesionales es testimonio de su capacidad de liderazgo y gestión del tiempo.

 

Bazzolo se autodefine como una "socia del negocio", una profesional que no solo se enfoca en aspectos tradicionales de recursos humanos, sino que también comprende profundamente las necesidades de las empresas en términos estratégicos. Su pasión por el intercambio de experiencias y la diversidad se refleja en su compromiso con la inclusión y su capacidad para crear equipos diversos y colaborativos.

 

En esta oportunidad, destacamos en esta edición que Bazzolo es un ejemplo vivo de cómo el liderazgo con propósito puede impulsar la excelencia en una era de transformación digital. Sus logros en la gestión de recursos humanos, combinados con su enfoque en la diversidad e inclusión, sirven como fuente de inspiración para aquellos que buscan crear equipos de trabajo excepcionales en este panorama en constante cambio.

 

 

 

La empresa en la que trabaje por más de 10 años, y que me llevo a Holanda, donde nació mi primer hijo, fue la misma que me trajo a Panamá. Hoy me describo como Argentina de nacimiento y panameña de corazón porque este país me ha dado mucho, y entre tanto, mi otro hijo, mi panameñito.

 

Vivir acá es maravilloso, es un país estable, en el medio de América que te permite viajar fácilmente, con gente que te abre los brazos y te permite ser parte de la belleza de este país y sobre todo es un lugar con muchas oportunidades para aquellos que realmente las buscan, y yo he sido una de ellas.

 

 

Desde chiquita mi mama siempre me dijo: hija, haz lo que te haga feliz y no lo dejes de hacerlo cuando seas madre, porque si bien los hijos son una bendición, un día cumplen 18 y se van, ¿y tú? Así que, si bien lograr el equilibrio es difícil o casi imposible (risas) definitivamente siento que lo he logrado. Cabe resaltar que en los años en los que ellos eran pequeños y yo tenía que viajar mucho, el padre de mis hijos ha sido clave. 

 

Sigo un lema: mama feliz, hijos felices y no se trata de la cantidad de tiempo sino de la calidad. 

 

 

Puedo pasar horas hablando de esto, me fascina el tópico tanto que hasta he escrito un artículo titulado: Working mom - Ser una mama feliz y una profesional exitosa es posible. En este artículo, el cual está en mi LinkedIn, menciono los 3 consejos que considero más importantes: primero has tu propia elección (no lo que creamos que la sociedad determina) y ¡deja la culpa!; segundo siéntate en la mesa de toma de decisiones, ese lugar no se espera, ese lugar se busca y se gana y, por último, elige tu propio patrón, se tu misma, aprende a amar quién eres, ¡aprende a entender que eres diferente y eso te hace única!

 

Necesitas sentir que estás haciendo la diferencia para ti, tu familia, la sociedad. Tu elección, tu camino, tu patrón.

 

 

Ha sido excepcional, fueron muchos años en empresas que me han dado experiencias maravillosas, mucho aprendizaje y sobre todo la posibilidad de viajar y conocer muchísima gente interesante, pero a su vez ha sido difícil porque el ritmo que manejan, entre horas de trabajo y viajes puede ser duro. 

 

Agradezco infinitamente haber tenido la posibilidad de hacer gran parte de mi carrera en estas empresas. Mis primeros 15 años de experiencia laboral fueron sin duda lo que yo catalogo como estudios de postgrado en vivo.

 

 

 

Definitivamente esas que mencionas están en la lista, pero quisiera hacer foco en tres que siento han marcado la diferencia. La primera es la adaptabilidad, creo firmemente que quien no logre adaptarse a los cambios que se devienen, rápidos y transformacionales, no podrá seguir vigente, de hecho, la pandemia fue una gran muestra de la importancia que tiene esta habilidad tanto en empresas como en personas. 

 

La segunda, la habilidad de entender a los problemas como grandes oportunidades, podemos elegir como dice Fred Kofman “ser víctimas o protagonistas” y la experiencia me ha demostrado que eligiendo ser protagonista tenemos el poder de aprender, evolucionar siempre encontrando algo positivo en todo cambio. 

 

Por ultimo y también muy importante, la empatía, esa maravillosa habilidad de ponerse en los zapatos del otro, entendiendo que no todos somos iguales y cuando llegamos al trabajo seguimos siendo integrales (mente, alma y cuerpo), no nos podemos dividir.

 

 

Soy apasionada de mi profesión, y no solo quiero compartir mi pasión, sino que también quiero ayudar a otros a que la encuentren. El blog lo uso con varios objetivos: uno para que la gente conozca los beneficios de RRHH y dejen de pensar que solo somos aquellos que reclutamos y despedimos gente (definitivamente hemos evolucionado y ahora somos socios estratégicos de negocio), otro para ayudar/capacitar a los profesionales más junior de RRHH en esta evolución de nuestro rol y el ultimo para ayudar a la gente a conseguir trabajo. 

 

Ya luego de más de 20 años de carrera, encontré en LinkedIn una plataforma donde compartir mi conocimiento y devolver un poco de todo lo que he tenido la suerte de aprender y vivir.

 

 

Conocí a BenchClub durante la pandemia, un club exclusivo para lideres de Recursos Humanos que nació en Argentina bajo la necesidad de reunir a gente de esta profesión que es tan hermosa y difícil. Digo que es hermosa porque nos permite impactar el negocio a través de la gente, pero difícil porque es un rol solitario, es un rol que maneja muchos temas sensibles y que no se pueden compartir, pero además es quien está ahí para todos, pero ¿quién está ahí para nosotros? Así es que BenchClub llega a mi vida. 

 

Luego de haber formado parte de este desde la distancia, veo que esta necesidad también está en Panama y por eso decido traer la franquicia. Quiero que en Panama los profesionales de Recursos Humanos sigamos creciendo, sigamos aprendiendo los unos de los otros, compartamos y sobre todo hagamos cosas que impacten al país y su gente. Ya somos muchos en el club, entre otros esta ASA, Arcos Dorados, Liberty, Ricardo Perez, Maersk, BLADEX, etc., y estamos ahí porque todos aprendemos y nos acompañamos en esta pasión que tenemos, la gente como pieza fundamental en las empresas.

 

 

Liderar es difícil, liderar con propósito aún más, y si le agregamos la transformación digital tenemos un combo divertido. Cuando comencé en enero del 2020 a liderar el área de Capital Humano en Intcomex, éramos más de 2000 personas distribuidas en 14 países, no los conocía, no me conocían y a los 2 meses llegó la Pandemia, ¡pum! Todos a casa, a trabajar virtual... ¿Y eso como se hace en una empresa en la que nunca se trabajó así? Eso como se hace cuando todavía no te ganaste en la mente de la gente el rol de “líder” (porque eso se gana, no viene con el título). 

 

Mi primer foco fue el bienestar de los colaboradores y sus familias, porque somos seres humanos integrales y no podemos dividir el trabajo de lo que pasa en casa, además de que en esa época había mucha incertidumbre, miedo y en muchos casos tristeza. 

 

El segundo foco fue la comunicación; abierta, transparente y constante y, por último, la integración, somos muchos, somos diferentes, pero estamos en la misma situación y tenemos un propósito común – mantenernos sanos y sacar la empresa adelante pudiendo brindar a Latino América la tecnología que necesitaba para poder prosperar durante la pandemia. Definitivamente una experiencia que no podré olvidar.

 

 

Si bien la tecnología es un medio, en esta era se ha transformado en uno indispensable, y es mi gran compañera en la búsqueda constante de la prosperidad de la empresa a través de su gente. La experiencia me ha enseñado y demostrado que lo que no se mide no se gestiona y lo que no se gestiona, no mejora.

 

La tecnología me ha permitido llegar a más gente y conocerlos mejor, me ha permitido sacar métricas y analizar data para tomar decisiones más rápidas y precisas, me ha permitido capitalizar en el conocimiento de los empleados y ha sido indispensable en la comunicación de dos vías constante.

En Intcomex vamos evolucionando juntos. 

 

Hemos avanzado mucho en temas de desarrollo y gestión de talento, pero nos falta mucho más, pero como dice el CEO – Mike Shalom: gatear, caminar para luego correr. Empezamos por las bases, que sean firmes y sólidas, y de ahí seguimos construyendo los pilares que sostendrán el crecimiento de las personas, organizaciones y comunidades en América Latina y el Caribe, conectándolos con lo último en tecnología, facilitando su digitalización, generando así un impacto favorable que impulse el desarrollo tecnológico en la región.  

 

 

 

El bienestar de cualquier ser humano es integral, yo no puedo estar bien en el trabajo si estoy mal en casa, o estar bien mentalmente/ emocionalmente si estoy mal en el trabajo. Es un círculo de retroalimentación constante, por eso ponemos mucho foco en el 360° de los colaboradores. Hemos implementado varias acciones para sentirlos cerca, acompañados y por sobre todo felices. 

 

Una de las frases que más repito es: “pasamos más tiempo en la oficina que con la gente que elegimos o la familia, entonces si lo que haces no te hace feliz, si el trabajo que tienes no te apasiona... tienes que frenar y tomar una decisión, la vida es una sola.

 

También soy consciente que ser feliz es una decisión personal, pero en Intcomex trabajamos arduamente para darle a los colaboradores las herramientas que necesitan para que cuando toman la decisión de ser felices, es en Intcomex donde están.