Mindfulness y bienestar: salud personal y organizacional

El mindfulness propone revisar aquello a lo que le prestamos atención y, a partir de ahí, establecer criterios que nos permitan determinar para qué o cuál es el beneficio de esta observación.

Cuando el cerebro mira al futuro, lo que visiona es una amenaza por la incertidumbre que puede representar; cuando revisa el pasado, lo que genera es una situación de angustia; en cambio, cuando mira al presente, lo que hace es renegar porque siente mayor comodidad viendo el pasado.

La manera de romper el círculo, y es lo que propone esta práctica, es cambiar el foco de atención, fijarse en el presente, el pasado no se puede cambiar y solo genera negatividad, y el futuro es algo que aún no sucede y genera mucha incertidumbre, de tal forma que para alcanzar el futuro deseado lo que se propone es ver el presente.

¿Qué propone el Mindfulnes?.

El mindfulness como técnica sugiere que no usemos nuestras energías en pensamientos que no son estratégicos para lo que queremos lograr, sino que permite prepararnos con mayores energías para cuando llegue el momento indicado para usarlas.

Una persona entrenada en esta práctica baja su nivel de angustia, esto quiere decir que el cerebro emocional baja la demanda de recursos y los libera para ser usados por otra parte del cerebro, por ejemplo, el centro de toma de decisiones.

¿Por qué es importante el mindfulness para las organizaciones?

Las empresas necesitan mejores resultados, mejores decisiones y mayor plasticidad ante momentos difíciles. Está comprobado que las personas más tranquilas, aún en los momentos más acuciantes, toman mejores decisiones y, en consecuencia, obtienen mejores resultados.

Para entender cómo es que una persona con atención plena puede alcanzar hitos importantes para la organización, podemos comparar nuestro cerebro con una computadora que, para su correcto funcionamiento, requiere una alimentación que la mantenga activa y funcional.

En el caso de nuestro cerebro, requiere regenerar estas energías mediante una buena alimentación y respiración, que dan los elementos esenciales al cerebro, como son la glucosa y el oxígeno, sumado a un buen descanso que posibilita “reiniciar” y permitir la renovación de estas energías para un buen funcionamiento nuevamente.

A medida que tomamos decisiones vamos gastando los recursos del cerebro. Si las decisiones son de mediano plazo y desarrollamos muchas actividades, entonces estas requieren mayor esfuerzo mental. Si tomamos más decisiones con menores recursos mentales, entonces la calidad de estas irá disminuyendo, porque no tenemos capacidad de procesamiento.

Su impacto en la salud personal y organizacional.

El mundo corporativo y empresarial tiene nuevos desafíos y corresponde adoptar prácticas que permitan que los colaboradores tengan mayor concentración, independientemente del nivel jerárquico, y que permita mejorar su salud personal, lo que impacta en la salud organizacional.

En el 2021, el 90 % de las consultas médicas en adolescentes en Estados Unidos tenía origen en el estrés. Si esto lo escalamos a niveles de mayor presión y responsabilidades, podemos decir que el 100 % tiene un impacto en su salud por origen de estrés.

Este es un mal de hoy que requiere atención inmediata, hay algunos elementos que se pueden usar como elemento de medición, por ejemplo el ausentismo, analizando el origen de este, ya sean licencias médicas, solicitudes de vacaciones, etc.

Si una organización desea implementar esta práctica deberá estar consiente que debe implementar ejercicios que sean medibles en un periodo propuesto, que pueden ser desde seis meses o un año.

Algunos ejercicios que se proponen para mejorar la atención:

  1. Atención a la respiración
  2. Meditación
  3. Hatha Yoga
  4. Desintoxicación digital
  5. Caminar