El requisito es creerse capaz, ¡empoderarse!
Durante más de dos décadas ha contribuido en la participación de las mujeres en mundo empresarial, en Chile
Que una mujer esté al frente de empresas, proyectos y gobiernos es algo que se vuelve más común con el pasar de los años, Francisca Valdés Vigil es ejemplo de aquellas que asumen roles de alta responsabilidad y muestra de ello es su cargo como directora ejecutiva de Mujeres Empresarias.
Allí ofrecen también diferentes programas para formar a mujeres en Alta Dirección, así como a empresarias y dueñas de sus propios negocios para enfrentar los diversos desafíos del mundo empresarial, según lo reseña su página web www.me.cl.
También cuentan con la redBOW, integrada por las egresadas de su programa BOW- Board of Women, que buscan formar o que ya forman parte de los directorios de las empresas y se enfocan, en primer lugar, en promover a las mujeres miembros de la red.
Otro aspecto destacable es que buscan compartir experiencias y generar un network para crear una red de relaciones efectivas con otras mujeres directivas que permitan promover la colaboración a través del intercambio de experiencias y miradas entre las integrantes.
En entrevista para Factor de Éxito nos comentó que hace 20 años, junto a su socia, Carolina Eterovic, tuvieron la visión de crear Mujeres Empresarias en Chile, la primera organización que conecta y construye espacios de desarrollo profesional para mujeres en el mundo empresarial.
“Cuando esto no era tema, supimos hacer las cosas para dar visibilidad y exponer al talento femenino en los cargos de alta dirección de empresas, en la creación de negocios, en la generación del empleo y la productividad de nuestro país. Puedo decir que me he dedicado con mucha fuerza a trabajar por las mujeres y que nos ha ido muy bien”.
Asegura que alcanzar la igualdad de género se debe trabajar, principalmente, en identificar cuáles son las brechas que existen entre hombres y mujeres que impiden tener las mismas oportunidades.
“Una vez las identificamos, es importante medirlas para darles visibilidad y ponernos metas para avanzar hacia los cambios. Y lo más importante: gestionar el cambio”.
De acuerdo a su opinión, está demostrado que la igualdad de género no se da naturalmente porque la causa es cultural, de comportamientos muy arraigados en las maneras de ser y por eso, se debe trabajar con intensión, en colaboración con el sector público, privado, la academia y la sociedad civil, en el caso particular de Chile.
A comienzos de este 2022, Francisca compartió una publicación en la red social para profesionales LinkedIn, en la que destaca que desde el 2017 la participación femenina en puestos de alta dirección ha tenido un aumento sostenido y constante en las empresas más influyentes de Chile.
Además explicó que el primer lugar del Ranking de Empresas IMAD 2021 es encabezado por Unilever, seguido de Johnson & Johnson y Medtronic, respectivamente. Los mayores avances del ranking 2021 se lo llevaron Minera Zaldívar de Antofagasta Minerals, BancoEstado y Medtronic.
No conforme con esos logros, compartió que en cuanto a los directorios, las mujeres subieron de participación de 9 % en 2017 a 20 % en 2021 y en la línea ejecutiva principal el avance fue de 13 % a 22 % en 5 años, lo que claramente muestra una marcada evolución.
Al preguntarle si las mujeres empresarias en Chile están organizadas, no duda al decir que Mujeres Empresarias es la organización líder en Chile que reúne a emprendedoras, empresarias y ejecutivas.
“A todas ellas les ofrecemos diferentes tipos de asesoría, cursos de formación, visibilidad, contactos. Nos preocupamos de conectarlas con otras instituciones y generamos alianzas para todas ellas”.
Explica que las mujeres empresarias en Chile cada día están más organizadas. “Es que el tema está muy presente en los medios de comunicación, en la declaración de nuestros líderes empresariales y autoridades. Hay agrupaciones por industrias, por temáticas diferentes y cada día aparece una nueva organización agrupando mujeres empresarias con un objetivo común. Creo que hay espacio para todas y a través de Mujeres Empresarias colaboramos con las más influyentes”.
A su juicio, los emprendedores son personas muy especiales y valientes y cualquier mujer que tenga ganas de emprender, lo puede hacer. El requisito es creerse capaz, ¡empoderarse!
“En estos 20 años hemos apoyado a más de 12.800 mujeres evaluando sus proyectos, dándoles visibilidad, incubando sus negocios, entregándoles apoyo para conseguir financiamiento público o privado, capacitándolas o conectándolas con otros. Todas ellas han partido con una idea y muchas ganas, lo que les ha dado la fuerza para sortear dificultades y crecer”.
Como buena motivadora, está consciente de que Cuando alguien decide emprender algo importante en la vida, por pequeño grande que sea el paso para empezar, siempre aparece el miedo
Por esto reafirma que tomar la decisión de emprender es algo difícil, porque da miedo asumir los costos del tiempo que hay que dedicar, de los recursos que se necesitarán, así como el miedo al fracaso, a lo desconocido, a salir de la zona de confort.
“Creo que una manera de vencer ese temor es buscar una red de apoyo que, en el caso de las mujeres, es muy relevante. Apoyo para saber cómo se hacen las cosas, para formar equipo, para buscar oportunidades, financiamiento, entre otros. Pero también una red de apoyo para todas las responsabilidades que nos ocupan y que tienen que ver con nuestra vida más privada: la familia, los niños o personas mayores que están bajo nuestro cuidado”.
Señala que en Chile hoy día, existe un ecosistema del emprendimiento bastante robusto y muy colaborativo entre el sector privado y el sector público. “Hay ayuda para emprendimientos en etapas tempranas que tienen que ver con la creación de nuevos negocios, asesoría técnica y financiamiento del tipo semilla”.
Sin embargo, asegura que, pese al avance, aún siguen existiendo muchas brechas entre hombres y mujeres. “El avance hacia la igualdad de género en el mundo empresarial, requiere tomar en cuenta las particularidades que vive la mujer emprendedora. La creación de programas de formación especiales para ellas, fomentar su participación en áreas STEM, conectarlas en red, mostrar los casos de éxito han sido algunas de las iniciativas que nos han ayudado mucho para avanzar”.
Y en ese sentido, señala que el enfoque de género en las políticas públicas para reactivar la economía e incentivar el emprendimiento femenino es algo que están empujando con mucho ímpetu desde que comenzó la pandemia de coronavirus en todo el mundo.