Trabajo en equipo por el fortalecimiento de la industria dominicana

Las estadísticas indican, no solo los aportes del sector industrial al país, sino también que es ancla clave de la recuperación económica y del desarrollo sostenible de la nación.

En el período enero-noviembre 2021 las ventas totales reportadas por el sector industrial dominicano a la DGII crecieron un 32.7 %. Además, hubo un aumento de 29.2 % interanual en la recaudación de la DGII del sector manufactura local en ese mismo período (una mejora sustancial con relación al mismo período).

El empleo formal registrado en la TSS creció, en el año 2021, en 8.9 %, para concluir con un total de 354,908 empleados registrados. El sector alcanzó el nivel de empleos que tenía previo a los inicios de la pandemia. Además, el salario formal ha mantenido su tendencia creciente desde 2019, sin ser afectado por la volatilidad propia de la pandemia (el salario promedio a diciembre de 2021 se ubicó en RD$33,069, 14.5 % más en comparación con el período anterior).

Otro indicador elaborado por la AIRD, el Índice Mensual de Actividad Manufacturera (IMAM) mantuvo su tendencia superior a 50 puntos durante todo el año, indicando un crecimiento continuo mensual (en el último trimestre fue cercano a los 60 puntos).

 

Celso Marranzini, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, afirma que estos logros son la consecuencia del trabajo en equipo de los industriales y del diálogo constante por la reindustrialización con el gobierno y sus diversas instituciones públicas, el Congreso Nacional y los ayuntamientos. También con otras organizaciones del sector privado incluyendo las MiPymes y con otros sectores de la sociedad como el laboral, social y la academia.

Tras 17 años en la Directiva de la AIRD y más de 25 años de vida activa en el sector, conociendo las más diversas facetas de las empresas industriales, Celso Marranzini reitera su compromiso con República Dominicana: “Mi compromiso es un compromiso con mi país. Todos tenemos el deber de contribuir en la búsqueda de soluciones que vayan a favor de una mejor nación. Quiero ser una voz en esa dirección, convencido de que, como persona y como industrial, tengo una obligación moral de dar lo mejor a favor del desarrollo sostenible de la nación”.

Tema de Portada

Usted anunció que la actividad industrial ya se ubica en los niveles prepandemia, ¿cuáles han sido los factores claves para la recuperación del sector?

La capacidad de resiliencia, de adaptación a las crisis. De modo específico a esta crisis en la cual hubo un momento en que se llamó a parar en seco, y el sector tuvo la capacidad de mantener empleos, de producir lo básico, de sostener el suministro fundamental para la población, a la vez que acataba todas las medidas necesarias para preservar la salud y la vida de las personas.

El Estado fue tomando medidas acertadas para reducir el impacto de la crisis. Se destacan las medidas tomadas por el Banco Central, entre ellas la que permitió que la cadena de pago siguiera activa, evitando situaciones de iliquidez en la industria y el comercio (en un momento en que la economía se paralizó prácticamente).

El manejo de salud de la pandemia ha sido muy efectivo. El Plan Nacional de Vacunación ha dado sus resultados. Ha sido también clave la adopción de protocolos por parte de las industrias, haciendo de ellas un lugar seguro para el trabajo y que garanticen así el suministro.

Un elemento fundamental ha sido el ambiente de confianza propiciado por el Gobierno, impulsando el optimismo y la atracción de inversiones. Esa confianza se proyecta hacia el futuro y es un gran logro hacerlo en medio de una situación adversa como la que vivimos.



La inflación internacional, las dificultades en la cadena de suministro y el aumento del flete han sido factores que han tenido sus efectos en el país. Desde el sector industrial, ¿qué estrategias se han implementado para mitigar sus efectos?

Ante estos fenómenos internacionales, externos a nuestra economía, la industria dominicana respondió garantizando el suministro en todo momento. Aquí no se ha producido, como en otras naciones, escasez, especialmente de los productos de fabricación nacional. La producción continua contribuye a que la inflación sea más reducida que lo que podría esperarse. 

Así mismo, el Gobierno ha tomado medidas sociales y medidas en lo relativo al precio de los combustibles, impactando favorablemente la capacidad de consumo de la población.

Los efectos de estos factores se ven como temporales, especialmente en la inflación, pero han sido más prolongados de lo esperado. Es necesario mantenernos vigilantes.

 

Usted anunció que 64 empresas invertirán para este año RD$80,000 millones, ¿Cuál es el impacto que se proyecta con esta inversión? ¿Qué subsectores se verán fortalecidos?

  • En primer lugar, una ampliación de la capacidad de producción y de generación de empleos, así como incremento de las exportaciones, contribuyendo a una mayor generación de divisas. 
  • Constituyen un aporte al proceso de reindustrialización de la nación, pues impactan diversas regiones del territorio nacional (el Cibao, el Este, la Región Sur, el Gran Santo Domingo).
  • Reducción de las importaciones para consumo nacional, ahorrando divisas.
  • Fortalecerán la elaboración de bebidas no alcohólicas, fabricación de cemento, cal y yeso; elaboración de productos alimenticios; explotación de minas y canteras; fabricación de productos de hierro y acero; fabricación de abonos; fabricación de cosméticos, perfumes y productos de higiene; fabricación de productos farmacéuticos; construcción; fabricación de muebles; fabricación de productos químicos, producción de plásticos, entre otros.

 

El país apuesta a convertirse en el hub industrial de la región. ¿Cuáles considera usted que serán los grandes desafíos que debe enfrentar la industria dominicana para alcanzar esta meta?

Tenemos diversos desafíos. Entre ellos, se requiere mantener el actual ambiente de certidumbre, de confianza que tenemos, ya que esto atrae más inversiones de largo plazo, con cada vez mayor valor agregado y en industrias de mayor exigencia de capital. 

Continuar definiendo políticas de largo plazo, sostener el diálogo público-privado en la búsqueda de soluciones y planteamientos de políticas.

Además, el desafío de continuar impulsando los clústeres y encadenamientos productivos, fortalecer la oferta exportadora y políticas de largo plazo en esa dirección.

Otro desafío es continuar implementando políticas que favorezcan la reindustrialización del país, con empresas de todos los tamaños, en todas las regiones. También fortalecer la formalidad del empleo y evitar la competencia desleal, especialmente la proveniente de ilícitos.

 

¿Cuáles son los logros que se han alcanzado en su gestión frente a la AIRD que han favorecido la producción nacional sobre la importación?

No se trata de logros de mi gestión, sino de logros de los industriales agrupados en la AIRD, se trata de logros de equipo, en trabajo conjunto a través de un diálogo constante por la reindustrialización con el gobierno y sus diversas instituciones públicas, el Congreso Nacional y los ayuntamientos. También con otras organizaciones del sector privado incluyendo las MiPymes y con otros sectores de la sociedad como el laboral, social y la academia. Entre esos logros que fortalecen la producción nacional se encuentran:

 

  • La promulgación de la modificación de Ley de Proindustria, abriendo las puertas a nuevas inversiones y a la reinversión de utilidades;
  • La aprobación de la nueva Ley General de Aduanas, después de más de 10 años de discusión;
  • Debemos destacar igualmente la promulgación como Ley Núm. 12-21 que después de largos años de reclamos sustituyó la ley 28-01 de Zona Especial De Desarrollo Integral Fronterizo, para con ella establecer un nuevo régimen de incentivos en la zona que eliminó las distorsiones que generaban competencia desleal a otras industrias en el territorio nacional;
  • La puesta en marcha del Plan Piloto del transporte de carga en el Gran Santo Domingo que de ser implementado exitosamente posibilitará la nueva regulación del tránsito en el Distrito Nacional y la reducción del precio de los peajes de los camiones en la circunvalación de Santo Domingo. Este Plan para la medición temporal se está implementando y sus resultados serán evaluados en las próximas semanas;
  • La aprobación del reglamento de la Ley General de Gestión de Residuos; la puesta en marcha del Fideicomiso público-privado y el lanzamiento de la propuesta de estrategia de gestión de residuos para los envases y residuos de la construcción.

 

Además, en estos años se ha fortalecido la lucha contra los ilícitos, incluyendo el reglamento para la aplicación de la Ley 17-19 sobre la Erradicación del Comercio Ilícito, Contrabando y Falsificación de Productos Regulados.

Hemos trabajado en el tema de la calidad de modo permanente, así como en una propuesta de etiquetado frontal en los alimentos envasados. 



La Industria 4.0 es una realidad avasallante en todo el mundo, ¿cuál es la situación en República Dominicana? ¿Considera usted que el país está en el camino de la cuarta revolución industrial?

La pandemia aceleró la adaptación de las nuevas tecnologías como, por ejemplo, la digitalización del trabajo, o el llamado teletrabajo. Es un punto de avance en esa dirección, pues obliga a incorporar estas nuevas tecnologías a los procesos productivos. 

La innovación y la formación de nuestro capital humano son fundamentales a la hora de avanzar hacia la Cuarta Revolución Industrial. En esa dirección, la AIRD ha llevado cabo un conjunto de acuerdos y reuniones de seguimiento que buscaron establecer espacio y condiciones para que estos elementos se fortalecieran: reuniones y convenios con universidades y centros académicos, atención a la consulta nacional desarrollada por el Infotep, revisión del Proyecto de Ley de Estímulo a la Inversión, Desarrollo e Innovación Tecnológica, son algunos elementos relevantes a los que brindamos atención.

Otro ejemplo en el que participamos como AIRD es el de los Encadenamientos Productivos Digitales, que constituyen una transferencia desde grandes empresas hacia sus suplidores. Este programa es uno de los promovidos por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) para fortalecer la industria y la generación de nuevos empleos. 

 

El cuidado del planeta debe ser un compromiso de todos. ¿Qué iniciativas se promueven desde la AIRD en términos de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente?

La sostenibilidad de nuestras empresas tiene un eje fundamental en el compromiso que asumimos con el cuidado del medio ambiente, en el cumplimiento de los parámetros ambientales que nos norman, en la capacitación constante en torno al tema, y en el dar una milla extra al asumir decisiones internas a las empresas y externas a las mismas que contribuyen a mejorar aspectos ambientales clave para las comunidades o para la sociedad en su conjunto.

Promovemos el Proyecto de Economía Circular, que no solo es una estrategia de rentabilidad sino un cambio cultural, de mentalidad, en el quehacer industrial y de la sociedad, avanzó significativamente: con capacitaciones, con estudios y análisis de aspectos de la economía circular, especialmente en el área de la construcción. 

Otro proyecto es el de NUVI. Nos sentimos orgullosos del mismo. Esta organización sin fines de lucro, impulsada por la AIRD, tiene por una de sus finalidades apoyar los sistemas integrados de gestión de residuos para su valorización en la República Dominicana. NUVI puede considerarse un proyecto que está contribuyendo a cambiar la manera en que percibimos los residuos. Lanzó la Plataforma Nuvi Market Place para la negociación y entrega de residuos sólidos entre oferentes del sector industrial, provistos de residuos que pueden servir de materia prima para otras industrias; tiene colocado más de 100 puntos NUVI de botellas plásticas PET, firma de más de diez acuerdos que podemos considerar de adhesión a los propósitos de NUVI, y avanzó institucionalmente con normativas internas y reconocimientos externos.

También impulsamos lo que conocemos como eficiencia energética, contribuyendo así a la competitividad de las empresas e incluso a la reducción de la huella de carbono (muchos aspiran y trabajan para lo que se conoce como “carbono cero”). 

 

Finalmente, puedo destacar los esfuerzos de Responsabilidad Social Corporativa de muchas empresas que los vinculan a la preservación y recuperación del medio ambiente (incluyendo nuestras cuencas hidrográficas).

La industria dominicana es una industria responsable y una industria que ve en la sostenibilidad ambiental parte de lo que es su garantía de larga vida y de servicio a la sociedad.