Juan Diego Cepeda fundó una empresa que actualmente factura más de cuatro millones de dólares mensuales en Estados Unidos. A los 18 años se inició en el camino del emprendimiento y hoy lidera Solar Mission, compañía que espera cerrar el 2021 facturando más de 50 millones de dólares.

Especializada en consultoría de energía solar, Solar Mission asesora en la instalación de paneles solares para viviendas. En medio del avance de las renovables en el mundo, el joven colombiano se centró en la inminente transición hacia las energías limpias y vio una oportunidad enorme de aportar a este cambio.

“En Estados Unidos existen diferentes incentivos para que las personas instalen paneles solares en sus hogares; sin embargo, la mayoría de familias hispanas no tienen acceso a esta información, por la barrera del idioma”, relató Cepeda en una entrevista, quien añadió que fue así como decidió crear una consultora que, principalmente, se enfoque en educar a las familias latinas y mostrarles los beneficios y recursos disponibles para hacer el cambio a energías limpias. 

Para Cepeda, la clave de los negocios emergentes radica en tres acciones elementales: una estrategia de mercado y de ventas sólida, duplicar y escalar el modelo de la empresa, y una generación de líderes dentro de la organización.

El empresario colombiano apoya a emprendedores y negocios emergentes de Estados Unidos y América Latina con mentorías gratuitas, grupales y personalizadas, e incluso capital en casos seleccionados.

 Inicialmente, Cepeda escogió Colombia, México y Estados Unidos para visitar y seleccionar emprendedores con ideas ganadoras y apoyarlos en el crecimiento de sus negocios, por medio de diferentes acciones.

 “Mi meta es visitar una ciudad diferente todos los meses para dar mentorías gratuitas, y de esta forma apoyar a emprendedores con ideas innovadoras. Siento que todos tenemos una historia que contar, pero a veces subestimamos el impacto que puede tener si la compartimos con más personas. Quiero inspirar y apoyar a emprendedores que tienen un sueño por cumplir, y así generar un impacto aún más significativo”, dijo el empresario.

“Como empresario, puedo contratar a 1.000 empleados y estaré ayudando a 1.000 familias, pero si ayudo a 1.000 emprendedores, puedo ayudar a 10.000 familias y, en ese momento, mi impacto no suma sino que se multiplica”, afirma.

Añade que no contar con los ingresos suficientes para la operación, problemas de ejecución y financiamiento, tener un punto de venta inadecuado y falencias en la falta de desarrollo personal, entre otros, son algunos de los factores que hacen que los negocios emergentes fracasen.