El senador estadounidense Jon Ossoff, demócrata por Georgia, prometió el jueves ayudar a dos agencias federales responsables del bienestar infantil a desarrollar las herramientas necesarias para proteger a los niños de crianza del abuso y la negligencia.

El Subcomité de Derechos Humanos del Senado, que preside Ossoff, inició una investigación en febrero pasado para evaluar la seguridad de los niños en hogares de crianza.

El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) descubrió en octubre que entre 2018 y 2022, 1.790 niños bajo el cuidado del sistema de cuidado de crianza de Georgia fueron reportados como desaparecidos. Durante una audiencia del subcomité el mes pasado en Atlanta, los testigos testificaron que los niños desaparecidos de hogares de acogida son particularmente vulnerables al tráfico sexual.

“Lo que está sucediendo con los niños de crianza en todo Estados Unidos no es aceptable”, dijo Ossoff el jueves durante otra audiencia celebrada por su subcomité. "La cantidad de niños que desaparecen de hogares de acogida es inaceptable".

Ossoff y la senadora Marsha Blackburn de Tennessee, la republicana de mayor rango en el subcomité, criticaron la supervisión laxa por parte de las agencias federales y estatales de bienestar infantil cuando se trata de niños desaparecidos.

Ossoff citó auditorías de varios estados que encontraron que el 45% de los incidentes de niños desaparecidos no fueron reportados al NCMEC y que la mayoría de los niños desaparecidos no fueron examinados para detectar tráfico sexual después de ser recuperados.

Blackburn dijo que el gobierno federal no puede encontrar a 85.000 niños inmigrantes desaparecidos.

"Hemos visto informes de estos niños trabajando en fábricas (y) plantas de procesamiento de alimentos", dijo. "No deberíamos tener que leer más informes sobre niños utilizados para trabajo infantil o redes de tráfico sexual".

José Pérez, subdirector adjunto del FBI, dijo que uno de los mayores desafíos de las fuerzas del orden es el cifrado de extremo a extremo, una tecnología que permite a los participantes en redes criminales organizadas comunicarse entre sí sin que nadie más tenga acceso.

Pérez dijo que las 56 oficinas de campo del FBI operan más de 85 grupos de trabajo en todo el país. Los investigadores dan prioridad a los casos que involucran a niños desaparecidos de 12 años o menos que han desaparecido en circunstancias sospechosas, dijo.

"Si creemos que es un secuestro, es un escenario en el que todos deben ponerse manos a la obra", dijo.

Rebecca Jones Gaston, comisionada de la Administración para Niños, Jóvenes y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, dijo que su agencia exige que los departamentos estatales de bienestar infantil presenten planes que describan sus políticas. A aquellos que no cumplen con los requisitos federales se les ofrece asistencia técnica para que puedan mejorar, dijo.

Ossoff dijo que asegurarse de que los estados tengan políticas adecuadas para tratar con los niños de crianza no es suficiente.

"Colocar algo en un manual de políticas no siempre equivale a implementar esa política en la práctica", afirmó.

Jones Gaston dijo que garantizar que las políticas se pongan en práctica depende de las agencias de bienestar infantil estatales y locales. Sin embargo, su agencia puede emitir, y de hecho lo hace, planes de acción correctivas y aplicar sanciones si no se siguen esas políticas.

Ossoff dijo que el Comité Judicial del Senado en pleno celebrará una audiencia el próximo mes para escuchar a los directores ejecutivos de las empresas de tecnología sobre las medidas que están tomando para proteger a los niños de los depredadores en línea.